Todas las versiones de Windows vienen con su propia colección de fondos de pantalla. Sin embargo, los que representan al sistema, y al final son los que pasan a la historia, suelen ser los fondos de pantalla que vienen por defecto cuando iniciamos sesión por primera vez. Cuando la compañía lanza una nueva versión de su SO, los fondos de las versiones pasadas suelen desaparecer. Sin embargo, por suerte, siempre hay formas de recuperarlos y volver a usarlos, en caso de que seamos unos nostálgicos.
Sin ir más lejos, en la historia de Windows 10 hemos podido encontrarnos con dos fondos por defecto diferentes. El primero de ellos, que fue el que vino en las primeras versiones del SO, era un fondo de tonos azules oscuros acompañados del logotipo de Windows. Y, más adelante, con la llegada del «tema claro», Microsoft cambió este fondo por defecto por uno similar, de tonos azules claros, y el logo de Windows en su parte derecha. Con el lanzamiento de Windows 11, el fondo por defecto del sistema operativo ha dado un cambio radical, pasando de un fondo plano con el logo de Windows a un diseño de flor en tres dimensiones.
Sin embargo, aún hay muchos s en todo el mundo que añoran tiempos pasados. Nos referimos a versiones del sistema de Microsoft de hace unos años y que nos evocan grandes recuerdos. Quién no se acuerda de versiones de Windows tan exitosas como XP o Windows 7. Es más, los hay que incluso recuerdan con una sonrisa otras versiones no tan queridas como es el caso de Windows Vista, por ejemplo.
Recuerda versiones antiguas de Windows con estos fondos HD
Pues bien, os contamos todo esto porque en estas mismas líneas os vamos a hablar de una serie de paquetes de fondos que os traerán grandes recuerdos. De hecho, si así lo queréis, podréis usar estos en el actual Windows 10 o 11 para así rememorar viejos tiempos. Más concretamente en estos vais a encontrar una buena cantidad de imágenes en alta resolución correspondientes a versiones antiguas de Windows.
Y, también, deberíamos realizar otros ajustes en el sistema operativo para quitarle un poco su apariencia «moderna», liberar recursos, y hacer que se parezca un poco más a las versiones más clásicas de Windows. Podemos empezar por eliminar los iconos que no nos interesan de la barra de tareas (desde el mismo apartado que acabamos de ver), y también instalar un menú inicio alternativo que sea mucho más clásico y parecido al de las versiones anteriores de Windows, como XP o el querido 7.