Windows es un sistema operativo que se ha caracterizado en sus últimas versiones por ser bastante fiable y estable, si bien no quiere decir que quede exento de errores. Uno de los más molesto es que, sin razón aparente, las aplicaciones se cierran solas. Más allá de brujería, lo cierto es que estamos ante un problema que nos podemos encontrar tanto en Windows 10 como en Windows 11, por lo que vamos a ver cómo podemos ponerle solución.
Que las aplicaciones se cierren solas es algo difícil de aceptar y asimilar, además de resultar algo tremendamente molesto. Más allá del perjuicio que nos puede ocasionar si estamos trabajando con ellas y vemos como de repente se cierran, sin que tengamos posibilidad de guardar lo que estemos haciendo en ese momento.
Tal y como os podréis imaginar, esto es algo que se hace extensible tanto en el uso doméstico de nuestro ordenador, como en el uso profesional en una oficina. A priori damos por hecho que los programas que cargamos en nuestro equipo van a funcionar de manera aceptablemente estable mientras los tengamos en ejecución. Eso quiere decir que seremos nosotros mismos los que decidamos cuándo una aplicación en concreto debe terminarse o cerrarse. En el caso de que las mismas se cierren de manera espontánea y sin que nosotros hagamos nada, se puede convertir en un serio problema.
Todo ello quiere decir que este es un fallo en el sistema operativo de Microsoft que deberíamos solventar lo antes posible. De lo contrario, la confianza que tengamos en los programas que en su momento instalamos en el equipo, descenderá de forma radical y ya no trabajaremos a gusto. Precisamente es de todo ello de lo que os vamos a hablar a continuación para intentar solucionar estos errores de la manera más efectiva y rápida posible.
Motivos por los que Windows cierra los programas
Sin duda, que Windows decida que las aplicaciones se cierren solas no es algo común, por lo que estamos con un problema cuya base se encuentra en el sistema operativo. Si las aplicaciones se cierran solas no es por un error en concreto, sino que puede deberse a diferentes factores.
Principalmente, este problema puede estar relacionado con conflictos con softwares de terceros que están afectando de forma negativa al rendimiento del sistema. De esta forma pude deberse a un problema de permisos, de almacenamiento o con su instalación que ha resultado defectuosa. Muchos s también han informado que el problema es provocado por la aplicación ASUS GPU Tweak entra en conflicto con otras aplicaciones de Windows, lo cual provoca un cierre abrupto.
También puede deberse a un problema con una mala actualización de Windows que provoca que el sistema no funcione correctamente lo cual repercute en el cierre inesperado de las aplicaciones. Además, este hecho puede estar provocado por una corrupción en los archivos del sistema que impide que los programas se ejecuten correctamente, trayendo consigo su cierre al poco de abrirlos. Además, incluso el modo suspensión híbrido puede ser el causante de que las aplicaciones se cierren solas.
A modo de resumen, los problemas que causan que los programas y las aplicaciones se cierren solas son:
- Conflicto del sistema operativo provocado por algunos programas de los que tenemos instalado en el PC, de terceros. Esto por ejemplo lo encontramos de manera bastante habitual en el caso de que instalemos más de un antivirus de diferentes desarrolladores en un mismo equipo con Windows.
- Problema provocado por ASUS GPU Tweak, una aplicación de la que ya se han reportado algunos problemas de este tipo a lo largo del tiempo, por lo que debemos estar atentos.
- Actualización defectuosa del sistema operativo. Este es uno de los errores más habituales a la vez que temidos por parte de la mayoría de los s, todo ello a pesar de los esfuerzos que la propia Microsoft está haciendo para que no se produzcan.
- Corrupción de los archivos propios del sistema operativo, lo que podría desembocar en todo tipo de fallos de funcionamiento de Windows, como el que tratamos en estas líneas.
- Problemas relacionados con el modo de suspensión híbrido del equipo, tal y como veremos.
Dado que existen varias causas posibles, tendremos que probar diferentes soluciones hasta encontrar aquella que pueda solventar el problema de una vez por todas y devolver a nuestro PC a un funcionamiento 1005 fiable.
Pasos para solucionar el problema
Y es que, tanto en entornos personales como más profesionales, el cierre repentino de las aplicaciones en Windows puede representar un serio inconveniente. En ambos casos podemos perder todos los cambios y documentos que tenemos abiertos en ese instante, lo que no suele ser beneficioso. En el caso de que esto sea algo que se produzca de manera habitual y sin razón alguna, puede dañar bastante nuestra experiencia de uso con el ordenador, ya que no nos podemos fiar. Lo primero que debemos hacer es guardar los cambios los documentos o trabajos realicemos de manera constante. Pero también debemos intentar solventar cuanto antes este fallo en el sistema operativo de Microsoft.
Es por todo ello por lo que, a continuación, vamos a ver acciones que podemos llevar a cabo en caso de que las aplicaciones se cierren solas. Estos métodos se pueden usar indistintamente, tanto en Windows 10 como en Windows 11.
Apagar y encender el ordenador
A veces los problemas que parecen más complicado también cuentan con soluciones más sencilla. Es por ello por lo que lo primero que debemos de probar es cerrar Windows y apagar el ordenador. Es posible que esto ocurra porque el sistema operativo se encuentre a pleno rendimiento, con la U y la RAM al máximo, lo cual provoca que para liberarse cierre las aplicaciones sin nuestro consentimiento.
Por lo tanto, apagar el ordenador provoca que se cierren todos los programas y el sistema operativo “respire”. Posteriormente lo volvemos a encender, volvemos a usarlo arrancando primero las aplicaciones que se cierran solas y comprobamos si el problema deja de ocurrir.
Reparar el programa afectado
Muchos programas cuentan con una opción de reparación incorporada con la que poder solucionar cualquier problema que termine derivando que la aplicación se cierre sola. Si el problema nos ocurre con una aplicación en particular podemos probar a ver si ofrece algo similar.
Virus o malware en el equipo
La presencia de algún virus o malware residente en la memoria, también puede ser el causante de que las aplicaciones se cierren solas nada más abrirlas o al rato de estar trabajando con ellas. En el improbable caso de que nuestro antivirus habitual no haya reconocido el archivo malicioso debemos forzarlo para que analice todos y cada uno de los archivos de nuestro equipo, un proceso que puede llevar una o varias horas dependiendo del tipo de unidad de almacenamiento y de la cantidad de archivos.
Si el único antivirus que utilizamos es la solución que nos ofrece Windows con Microsoft Defender, para analizar todo el equipo en busca de archivos maliciosos que puedan estar afectando al funcionamiento de las aplicaciones en Windows, debemos acceder al cuadro de búsqueda e introducir los términos Seguridad de Windows. Esto lo haremos pulsando sobre la primera opción que se muestra. A continuación, pulsamos en Protección antivirus y contra amenazas. En la siguiente ventana, pulsamos en Opciones de examen seleccionando posteriormente la opción Examen completo.
Si durante el análisis del equipo, Microsoft Defender encuentra algún archivo, automáticamente lo pondrá en cuarentena y nos informará tanto de su nombre como del tipo de virus, malware o spyware que incluye. Desde la cuarentena de Windows, podemos eliminarlo directamente de nuestro dispositivo. Si no queremos que este problema vuelva a repetirse, debemos cuidar las fuentes que utilizamos para descargar archivos. Esta es la única vía por la que ese virus o malware ha llegado a nuestro equipo ha podido ser a través de una descarga. Los documentos adjuntos en correos electrónicos no esconden, en el 99% de los casos, archivos maliciosos a o no ser que no se trate realmente de un documento.