Aunque la mayoría de los s nos conectamos a Internet de forma directa, algunos s necesitan hacerlo a través de un equipo o servidor concreto: un Proxy. Un Proxy es un equipo o servidor que actúa como intermediario en nuestra conexión, como una barrera. Este se encarga de recibir todo el tráfico de red y reenviarlo al destino. De esta manera es posible navegar de forma un poco más anónima por Internet o controlar el tráfico de los demás s dentro de una misma red.
Aunque un Proxy no cifra las conexiones como puede hacerlo un servidor VPN, este servidor actúa de intermediario entre dos equipos (el nuestro y el de destino). Así, el tráfico se envía a este servidor proxy, lo procesa y lo envía al destino. Lo mismo ocurre con la respuesta. Esta llega en primer lugar a él para, a continuación, volver a enviarla a nosotros. Esto ayuda, por ejemplo, a que los servidores de destino no puedan conocer nuestra IP real o nuestra ubicación, entre otros datos personales, ya que la información que quedará reflejada será la del proxy únicamente.
Cuando la configuración de nuestro ordenador funciona correctamente podemos conectarnos a Internet sin problemas. Sin embargo, cuando algo va mal (por ejemplo, el proxy no funciona o está caído) nos encontraremos con mensajes de error al no poder salir a Internet. Uno de los mensajes más comunes es el de «El servidor proxy está rechazando las conexiones».
Por suerte, es muy fácil corregir este mensaje de error. A continuación, os explicamos cómo hacerlo. Para todo ello podemos intentar poner en práctica algunas interesantes soluciones de las que os hablaremos a continuación. De manera paralela debemos tener en cuenta que la seguridad es uno de los apartados que más preocupa en la era de Internet que estamos viviendo en estos momentos. Precisamente por todo ello, el uso de las redes privada virtuales o VPN o del proxy de los que os hablaremos a continuación, nos podrán ser de mucha ayuda.
Por qué falla un proxy: motivos más comunes
Partamos de la base de que un proxy es un tipo de servidor que hace las veces de intermediario entre las conexiones de un cliente y un servidor destino. Así filtramos los paquetes enviados entre ambos equipos. Sin embargo, esto es algo que puede fallar por diversas razones y poner en riesgo la seguridad de los paquetes que vamos a transferir, que es lo que buscamos precisamente con estos elementos.
Los principales motivos por los que este tipo de conexiones pueden fallar son:
- Problemas de configuración. Puede ocurrir que hayamos configurado mal la conexión remota con el servidor, o que el servidor haya cambiado uno de los parámetros y, por ello, no nos podemos conectar. También hay otros factores que pueden influir en la mala conexión, como, por ejemplo, una mala autenticación o un problema de configuración del DNS.
- Fallos de red y conectividad. Si nuestra conexión a Internet no es lo suficientemente estable, también vamos a tener problemas. Es fácil que, si hay microcortes, la conexión con el proxy se interrumpa. También es posible que haya un firewall bloqueando el proxy, o que los puertos necesarios para la conexión estén cerrados o bloqueados.
- Problemas de carga. Si el servidor tiene una carga demasiado elevada, también puede fallar. Si muchos s intentan conectarse al proxy a la vez, algunos quedarán fuera. Y, además, habrá serios problemas de rendimiento. También la velocidad se verá afectada por falta de ancho de banda.
- Limitaciones o reglas de seguridad. Es posible que el servidor tenga aplicadas ciertas reglas que nos impidan conectarnos a él. Por ejemplo, puede pasar por restricciones geográficas o restricciones por IP. También puede ocurrir que el servidor se encuentre bajo un ataque DDoS, o que estemos usando certificados SSL inválidos.
Sea como sea, vamos a ver las distintas formas que tenemos de solucionar estos problemas.
Solucionar el error del servidor proxy
Las causas de este mensaje de error pueden ser muy variadas, y en ocasiones es complicado poder dar con ellas. Puede ocurrir que el servidor proxy no esté funcionando correctamente, que la configuración haya cambiado e incluso que algo en nuestro PC, como un malware, esté bloqueando estas conexiones. Por tanto, a continuación, os vamos a dar respuesta a algunas de las posibilidades más comunes cuando nos encontramos con un problema como el que os mencionamos en estas mismas líneas.
Si no estamos conectados a una red corporativa (una empresa, un colegio, etc.) y ya hemos comprobado que no estamos infectados de malware, entonces lo más probable es que el problema se haya originado porque un programa ha cambiado la configuración del proxy de nuestro ordenador. Esto es algo que en ocasiones nos podemos encontrar con ciertas aplicaciones relacionadas con el mundo online. Así, al instalarlas y sin que nos demos cuanta, o por no leer la letra pequeña, hacen cambios por sí mismas en nuestra conexión del PC.
Comprobar los ajustes de Internet
Cuando algún programa hace cambios en la configuración del registro de Windows puede que, en ocasiones, también cambie los permisos para evitar que el , o cualquier otro programa, puedan modificar esta configuración. Decir que este tipo de modificaciones son bastante más habituales de lo que deberían, lo que causa problemas inesperados como el que tratamos aquí.
Para solucionar este problema, lo que debemos hacer es abrir la configuración del registro de Windows.
Antes de nada, debemos tener muy presente que este es un apartado muy delicado que forma parte de forma predeterminada del sistema operativo. Lo que os queremos decir es que para hacer modificaciones aquí debemos tener muy claro aquellas entradas que vamos a cambiar y lo que vamos a hacer realmente. Esto es por ejemplo lo que vamos a llevar a cabo a continuación donde os especificamos qué vamos a cambiar con exactitud. Con todo y con ello lo más recomendable llegados a este punto es hacer una copia de seguridad de todo el registro.
Para ello, no tenemos más que situarnos en la opción de menú Archivo / Exportar y de este modo lograr un fichero con toda la base de datos del registro de Windows en su interior. En el caso de que nos encontremos con algún fallo o cambio no deseado en esta sección, no tendremos más que importar el fichero que acabamos de crear para solucionar el problema. Y es que un cambio erróneo en este apartado del sistema puede provocar fallos de funcionamiento las aplicaciones instaladas o incluso bloqueos en el propio Windows.
Para ello podemos abrir el cuadro de diálogo de ejecutar a través de la combinación de teclas Win + R. A continuación, escribimos el comando regedit, lo que nos da paso a la ventana del editor del registro. y De este modo, una vez dentro de la ventana que os comentamos, nos desplazarnos hasta la siguiente ruta:
HKEY_LOCAL_MACHINE>Software>Policies>Microsoft>Windows>CurrentVersion>Internet Settings
En ella pulsaremos con el botón derecho sobre «Internet Settings» y seleccionaremos la opción «Permisos». Ahora es cuando vamos a llevar a cabo realmente los cambios necesarios para solventar este problema del que os hablamos en estas líneas.
Asegurarnos que no utilizamos una VPN
El error «El servidor proxy está rechazando las conexiones» no tiene por qué estar relacionado exclusivamente con un proxy. Puede ocurrir que este mensaje también aparezca por un problema relacionado con nuestro servidor VPN ya que, al fin y al cabo, es una especie de proxy con un plus de seguridad.
Llegados a este punto, lo que debemos hacer es revisar que no tenemos instalado en el ordenador ningún programa de VPN. También debemos comprobar la configuración general del navegador y, sobre todo, las extensiones instaladas, ya que es muy común que algunas hagan uso de esta funcionalidad.
Si detectamos cualquier programa o extensión sospechosa, debemos desinstalarlo directamente. También podemos probar a usar otro navegador para comprobar si es algo concreto de Chrome (por ejemplo) o general del sistema.
¿Usas un Windows moderno?
Las versiones de Windows más antiguas, hablamos, por ejemplo, de XP, no están preparadas para funcionar con los protocolos modernos de hoy en día ni cuentan con algoritmos de cifrado de datos necesarios para establecer una conexión a Internet. Es por ello por lo que, si intentamos abrir una página web, lo más seguro es que nos encontremos con que el proxy, o el servidor, está rechazando las conexiones. Y es imposible navegar.
Pocas opciones tenemos llegados a este punto. Si es el propio Windows el que no puede manejar los nuevos estándares web no podrá visitar prácticamente ninguna web. Y las que haga, lo hará con problemas. En el mejor de los casos podremos usar una VPN (si es que funciona) para delegar sobre ella las tareas de cifrado. Pero, de nuevo, no garantizamos que funcione.
Probar un navegador actualizado
Si el problema nos lo estamos encontrando siempre con el mismo navegador web, entonces lo que debemos hacer es probar a cambiar por otro navegador. Igual estamos usando una versión muy vieja de Chrome, o el navegador se ha corrompido por algún motivo y esa es la causa por la que vemos este mensaje de error.
Por tanto, para solucionarlo, podemos optar por dos opciones. La primera de ellas es asegurarnos de que estamos usando la última versión disponible del navegador actual que tenemos instalado. Y, si eso, incluso reinstalarlo de cero para garantizar que nada está corrupto en la instalación. Y, la segunda de ellas es instalar un navegador web alternativo.
Chrome, al igual que el resto de los navegadores del mercado, no permiten que algunas versiones de los navegadores se actualicen a versiones más modernas cuando están gestionados por una versión antigua del sistema operativo, debido a que este no puede implementar las mejoras que incluye el navegador (nada que ver con la obsolescencia programada). En estos casos, actualizar el equipo a versiones más modernas para comprobar si error se encuentra en el navegador es complicado, por lo que, lo mejor que podemos hacer es utilizar un navegador que si se actualice como es el caso de Firefox, uno de los navegadores que más tiempo ha actualizado su navegador para ser compatible con versiones más antiguas de Windows.
Aplicaciones más problemáticas con un proxy
En la mayoría de las ocasiones, cuando los programas se conectan por sí mismos de manera manual a Internet, no nos vamos a encontrar con problemas en el caso de que estemos utilizando algún proxy en Windows. Estas conexiones se llevarán a cabo sin fallo alguno, siempre y cuando previamente hayamos configurado de manera correcta el proxy que os comentamos.
Sin embargo y sin razón aparente alguna, al menos en un principio, hay determinados tipos de aplicaciones más propensas a dar problemas. Por ejemplo muchas veces nos encontramos con fallos a la hora de descargar archivos en formato torrent con los correspondientes clientes P2P. En el caso de que hayamos configurado algún proxy en Windows como medida de protección, cabe mencionar que estos componentes de seguridad no suelen llevarse bien con los clientes que os comentamos.
De hecho muchos de estos programas para descargar archivos en estas redes de intercambio incluyen su propio proxy para así evitar incompatibilidades. Evidentemente si utilizamos el del sistema operativo no deberíamos activar el propio del programa, o uno u otro.
Por otro lado otro tipo de aplicaciones bastante problemáticas con estos componentes son los antivirus. Especialmente si utilizamos soluciones de seguridad externas al margen de Windows Defender. Algunas de las configuraciones de estas soluciones software nos van a dar muchos problemas con el proxy que tengamos configurado. En estos casos lo mejor que podemos hacer es desactivar uno de los dos componentes para que todo vuelva a la normalidad.