Cuando el ordenador funciona correctamente, no nos preocupamos por nada. Sin embargo, puede ocurrir que, de repente, de un día para otro, Windows ya no arranque. Los motivos pueden ser varios, desde algo muy simple hasta un problema gordo. Pero, siempre, lo primero que se nos pasa por la cabeza es qué va a pasar con los datos que teníamos guardados en el PC: documentos, fotos, vídeos, etc. Salvo un problema catastrófico, todo tiene solución. Y aquí te vamos a explicar cómo acceder a ellos.
Si por el motivo que sea Windows ha dejado de arrancar, salvo que se haya roto el disco duro, lo haya cifrado un malware, o se haya formateado, los datos van a seguir estando ahí. Por lo tanto, lo único que vamos a necesitar es recurrir a otro sistema operativo que sea capaz de acceder a los discos y nos permita copiar los datos más importantes a otra unidad. Así, podremos despreocuparnos de ellos y recurrir a las técnicas que tengamos que recurrir (como formatear el PC) para reparar Windows.
Cómo recuperar los datos de un Windows que no arranca
A continuación, os mostramos diferentes formas mediante las cuales podemos recuperar los datos cuando el ordenador se enciende, pero Windows no es capaz de cargar.
Problemas con la BIOS
Pese a que se trata de un problema poco común es posible que la BIOS de nuestro PC se haya desconfigurado. Esto puede llegar a provocar que cuando Windows intenta arrancar no puede terminar el proceso. En este caso debemos de entrar en el menú de Configuración de la BIOS. Para ello debemos de mantener pulsada la tecla F2, F12 o Supr (dependiendo de cada ordenador) durante el encendido del ordenador. Posteriormente nos debemos asegurar de que detecta correctamente el disco duro, y que se encuentra configurado como la unidad de arranque del sistema.
Una vez recuperado nuestros datos, la mejor opción pasa por plantearnos cambiar nuestro HDD por un SSD, ya que mejora y mucho el rendimiento del ordenador, así como instalar Windows desde cero. Una vez finalizado el proceso podremos copiar nuevamente los datos salvados.
Recuperar datos desde un backup
En la mayoría de las ocasiones solemos prescindir de las casi obligatorias copias de seguridad de nuestros datos que podemos llevar a cabo en cualquier momento. Si realizamos estas copias que os comentamos de manera periódica, algo de lo que ya se encargan los pertinentes programas centrados en estas tareas, en el caso de que se produzca algún error grave en nuestro sistema Windows, siempre dispondremos de ese backup guardado.
Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de los programas de estas características nos permiten personalizar tanto la periodicidad de las copias de seguridad como los datos a guardar. De esta manera podremos personalizar el proceso al máximo e incluso programar el software para que tan solo añada aquellos datos nuevos que guardamos en el disco duro. Evidentemente, estos backups de los que os hablamos tendremos que almacenarlos en alguna unidad externa o incluso en la nube. Cuando tengamos el problema grave en Windows, no tenemos más que recuperar esta copia y seguir trabajando.
Conectar el disco duro a otro PC
En última instancia, y siempre y cuando no tengamos cifrados u otras medidas de seguridad activadas, otra forma de recuperar los datos es conectando físicamente el disco duro a otro PC. Para ello, eso sí, tendremos que desmontar nuestro ordenador, sacar el disco duro y conectarlo a otro ordenador que sí funcione mediante un cable SATA-USB, o con una carcasa específica para ese fin.
Windows (o el sistema que tenga el otro PC) lo detectará como un disco duro externo, y todos nuestros datos seguirá allí. Bastará con copiarlos a otra unidad para traerlos de vuelta y, después, poder intentar reparar Windows sin miedo a perder estos datos.