Al usar nuestro PC con Windows seguramente habremos notado que, en el momento de abrir una aplicación de forma manual, esta, por lo general, se abre en modo pantalla, de forma que podamos tomar el control sobre ella. Esto es algo que se ha convertido prácticamente en imprescindible para muchos programas como una suite de ofimática o el navegador web. Sin embargo, algunos programas no necesitan abrir sus ventanas al iniciarse, pues se ejecutan de forma automática en segundo plano. Por ello, no es necesario utilizar su interfaz para interactuar con ellas o acceder a la información que nos muestra.
Algunas aplicaciones como, por ejemplo, algunos los clientes torrents, los gestores de descargas o los softwares de capturas de pantalla pueden funcionar a la perfección en segundo plano, sin necesidad de que nos muestren maximizado su ventana principal. Pese a ello, cuando los ejecutamos de forma manual, por defecto, siempre nos abren su pantalla principal. Esto provoca que tengamos que minimizarlos para continuar con nuestra actividad, lo cual puede llegar a resultar molesto.
Por otro lado, también puede ocurrir el efecto contrario. Cuando instalamos un nuevo programa, lo ejecutamos y nos damos cuenta de que se abre con la ventana minimizada, en lugar de abrirse completa, mostrándose más pequeña del espacio real que debería ocupar en nuestra pantalla. Por lo tanto, nos vemos obligados, cada vez que los abrimos a hacer clic en el icono de «Maximizar» para que quede ampliada. Esto es algo que resulta fundamental cuando la interfaz cuenta con mucho contenido que impiden que podamos realizar tareas con la ventana minimizada.
Windows permite configurar el arranque del programa
Maximizar una ventana de un programa en Windows es muy sencillo. Basta con pulsar el icono en forma de cuadrado que, por lo general, encontramos en la parte superior derecha de la ventana. En el caso de que queramos reducir el tamaño de la ventana, pulsamos en el icono del doble cuadrado y si lo que queremos es minimizarla pulsamos en el icono del guion. Esto que hacemos de forma manual normalmente, es posible que sea configurado para que el programa se lance de forma automática maximizado o minimizado según nuestras necesidades.
Eso sí, todo ello va a depender que, en función de cada aplicación, esta se pueda abrir de forma maximizada o minimizada. Se trata de una configuración individualizada que depende de cada programa en cuestión. Si esto es algo que nos moleste, debemos saber que existen trucos para configurar la forma en que queramos que se abra las ventanas de los programas. De esta forma podremos configurar la forma de arranque de cada programa en Windows de forma rápida y sencilla. Y lo mejor de todo, es que no será necesaria la instalación de software de terceros. Bastará con jugar con las propias opciones que nos brinda Windows desde los s directos para configurar la forma de arranque de estas aplicaciones.
Si quieres que ciertas ventanas o programas se inicien minimizados o maximizados de forma automática cuando los ejecutamos, te enseñamos los pasos que debemos hacer en cada caso. Esto es algo que podremos realizar en todas las versiones recientes y no tan recientes de Windows.
Al mismo tiempo también os vamos a hablar de un interesante programa de terceros que podréis instalar para gestionar al máximo este tipo de tareas con los programas y ventanas de Windows.
Haz que los programas se abran maximizados o minimizados
En el caso que queramos que un programa se abra siempre con la ventana maximizada o minimizada cuando lo ejecutamos, lo primero que tendremos que hacer es localizar su archivo .exe o bien un directo que tengamos en nuestro escritorio o barra de tareas. En caso de que no encontremos el directo podremos localizarlo en el menú de Inicio.
Para ello debemos abrir el menú de Inicio de nuestro ordenador que se representa con un icono de Windows en la parte inferior izquierda de nuestra barra de herramientas. Una vez abierto, en la lista de programas y aplicaciones instaladas podremos localizar el programa que queremos que se abra maximizado. Posteriormente, haremos clic con el botón derecho para que se nos abra un menú donde seleccionaremos «Más» y posteriormente «Abrir ubicación de archivo».
Una vez lo hemos añadido, nos fijamos ahora en el apartado de «Main Window State». Aquí pinchamos sobre la pestaña de justo al lado donde tendremos tres opciones disponibles. Podemos seleccionar «Normal» (predeterminada) «Minimized» (Minimizada) y «Maximized» (Maximizada) por lo que seleccionamos la que nos interese en cada caso. Una vez elegido, solo nos queda pulsar sobre el botón de «Run» para apliquen los cambios.