Cuando adquirimos un nuevo ordenador, ya sea portátil o de sobremesa, una de las principales características que aquí buscamos, es la versatilidad en su uso. Para ello el dispositivo nos ofrece elementos hardware para mayor comodidad en el trabajo diario. Uno de ellos es la webcam, elemento del que os hablaremos en profundidad en estas mismas líneas, pero hay muchos más Es por ello por lo que a continuación os vamos a mostrar cómo configurar la webcam en Windows de un modo sencillo.
Hay que tener cuenta que al igual que sucede con el micrófono que solemos instalar en los equipos, la webcam es un elemento básico para muchos. Del mismo modo que la mayoría de los s buscan una pantalla de un determinado tamaño y una alta resolución, otros miran que por ejemplo tenga un buen sistema de sonido instalado.
Y qué decir de elementos de la importancia del procesador, los discos duros o la memoria RAM que vamos a encontrar de serie. Pero al mismo tiempo, como os comentamos, algunos le dan una importancia muy elevada a la webcam del equipo, ya esté integrada, o la conectemos nosotros vía USB o Wi-Fi. Es por ello por lo que en estas mismas líneas os vamos a mostrar cómo configurar la webcam de la que os hablamos, de la mejor manera.
Aquí no solo hablamos de activarla o desactivarla del sistema operativo, sino de acceder a sus parámetros más básicos, y personalizarlos al detalle. Como quizá ya sabréis, siempre podréis apagarla o ponerla en marcha desde la aplicación de Configuración de Windows. En concreto esto lo lográis desde el aparatado de Privacidad / Cámara.
Y es que en la segunda pestaña personalizamos aspectos como la apertura, el foco, la inclinación y rotación, etc. Muchos de ellos no suelen estar disponibles en las webcams más básicas. Para terminar, no tenemos más que pinchar en Aplicar y luego Aceptar para que se guarden los cambios realizados.
Como podemos ver en las capturas adjuntas a estas líneas para la configuración de este dispositivo hardware, con la aplicación que os comentamos tenemos al alcance de la mano multitud de parámetros personalizables. Pero también debemos tener en consideración que muchos de ellos están especialmente limitados a aquellas cámaras de altas prestaciones tanto preinstaladas en el equipo, como si las compramos de manera independiente.
Y es que aquí encontramos algunos parámetros que podemos configurar sumamente sensibles a la hora de ajustar al máximo el funcionamiento de este dispositivo muy importante para algunos. Pero al mismo tiempo nos encontramos, tal y como hemos podido ver, algunos ajustes básicos que nos permitirán mejorar en cierto modo la calidad de imagen de las cámaras de gama baja o media.
El resto de parámetros avanzados por mucho que los toquemos seguramente no veamos cambio alguno en este tipo de dispositivos más asequibles.
Activar y desactivar la cámara del PC
Tener la webcam configurada está bien para poder tenerla lista para hacer un streaming, una videoconferencia, o hablar con nuestro familiares o amigos. Sin embargo, también supone un riesgo, ya que, si entramos en una página web que toma el control de la cámara, o nos infectamos de un malware, podemos estar poniendo en grave peligro nuestra privacidad.
Lo ideal es que siempre que no estemos usando la cámara del PC la tengamos desconectada del ordenador. Pero esto solo funciona cuando usamos una cámara con cable, conectada al USB. Si esta está integrada en la pantalla, como ocurre con los portátiles, entonces no nos servirá. En este caso, lo que debemos hacer es recurrir a otros modos para desconectar, o bloquear, la cámara del ordenador.
Utilizar una tapa
Si esta viene con una tapa, entonces debemos asegurarnos de que esta tapa el objetivo cuando no queramos que nadie ni nada nos observe. Si no trae tapa, podemos comprar una por pocos céntimos en tiendas como AliExpress, y reforzar así nuestra privacidad. También podemos utilizar el truco que utiliza Mark Zuckerberg de tapar la cámara con esparadrapo o precinto. Estéticamente no queda bien, pero es el método más rápido y barato para mantener nuestra privacidad. Además, también debemos tener la precaución de tapar también el micrófono, ya que, generalmente, se activa a la vez que la webcam. Algunos equipos incluyen el micrófono en alguno de los lados de la webcam, mientras que otros lo incluyen en la parte superior del teclado.
De hecho tal y como muchos ya habéis comprobado de primera mano, buena parte de los fabricantes de equipos portátiles en estos momentos ya incorporan una tapa que podemos utilizar a nuestra conveniencia. Esto quiere decir que deslizando la misma o pulsando un botón, tenemos la posibilidad de tapar o descubrir ese objetivo de la webcam incluida en el propio equipo.
Incluso algunos dispositivos adicionales como por ejemplo sucede con los altavoces Echo de Amazon que incluyen en su propia cámara y pantalla, disponen de un botón para tapar dicho objetivo. Y es que los fabricantes de hardware ya se han dado cuenta de lo peligroso y vulnerable que es este componente en muchos casos.
Usar el software del fabricante
Además, muchos portátiles (por ejemplo, los Lenovo) cuentan con un software de gestión que, entre otras muchas cosas, nos permite bloquear el uso de la webcam para evitar problemas. De esta forma, desde este programa podremos activar o desactivar la cámara según cuando la necesitemos. Sin embargo, no deja de ser un software, un software que puede ser vulnerable y que realmente no desactive la cámara cuando realmente debería hacerlo.
Y es que debemos tener en consideración que aquí nos encontramos ante aplicaciones que pretenden ser más funcionales que seguras o bonitas. Por tanto los potenciales atacantes en la mayoría de los casos podrán hackear estas sencillas soluciones que nos proponen los fabricantes de las webcam junto a los correspondientes drivers de sus dispositivos hardware.
Configurarla con aplicaciones de terceros
Las Microsoft PowerToys también tienen su propia herramienta, llamada «silenciar videoconferencia que nos permite desactivar la cámara con un simple atajo de teclado. Sin embargo, esta opción, al igual que la nos ofrecen algunos fabricantes a través del bloatware que incluyen en los equipos, no es la mejor de todas, ya que algunos softwares maliciosos, se encargan de desactivar este tipo de protección, por lo que realmente lo que estamos haciendo es poner una tirita a una herida profunda.
Personalizar la cámara desde Windows
La solución que nunca falla para desactivar por completo la webcam y el micrófono pasa por acceder al de dispositivos y deshabilitar el driver tanto de la webcam como del micrófono del equipo. Al estar los drivers deshabilitados el equipo no será capaz de detectarlos y, por lo tanto, no activarlos para poder utilizarlos. De esta forma, sin se nos cuela algún hacker en el equipo o somos infectados por algún tipo de malware, este no podrá acceder ni a la señal de la cámara ni a la del micrófono.
Eliminar el hardware del sistema
La última y la más radical que únicamente deberíamos utilizar si trabajamos con información muy delicada, pasa por abrir el equipo para desactivar tanto la webcam como el micrófono del equipo. Si tenemos la necesidad de hacer una llamada, podemos conectar unos auriculares conectados al puerto jack para poder hablar. Este es el método que utiliza Edward Snowden, tanto en su móvil como en el equipo que utiliza a diario para trabajar y, si nos paramos a pensar, es el que mayor seguridad nos ofrece todos los que hemos mencionado de este artículo.
Y es que nunca sabemos quién anda al acecho intentando colarse en nuestro equipo de un modo u otro. Con el paso de los años hemos podido comprobar que tanto la webcam como el micrófono integrados en los ordenadores son dos vías de entrada cada vez más habituales y usados por los potenciales atacantes, algo que deberíamos intentar evitar a toda costa.
Cómo añadir una nueva webcam a Windows 11
En muchas ocasiones nos encontramos con que el dispositivo de estas características que de forma predeterminada se encuentra preinstalado en el equipo, es de baja calidad. Esto es algo que se hace especialmente patente sí buena parte de nuestro trabajo se centra en las reuniones virtuales o llevamos a cabo tareas de videoconferencia de manera habitual. De ahí que multitud de s se decanten por comprar e instalar una cámara de este tipo, por ejemplo a través de un puerto USB.
Pues bien, Microsoft es plenamente consciente de todo ello, ya que es una práctica cada vez más habitual. De ahí que intente facilitarnos las cosas en Windows 11, en la medida de lo posible. Por tanto, una vez hayamos conectado el dispositivo hardware a nuestro equipo, lo mejor que podemos hacer es situarnos en la aplicación de Configuración a través de la combinación de teclas Win + I, por ejemplo. A partir de ahí nos situamos en el apartado llamado Bluetooth y dispositivos / Cámaras.
En ese instante ya tendremos la posibilidad de que el propio sistema operativo Windows detecte los nuevos componentes de este tipo que hemos conectado, con tan solo pulsar en el botón Buscar cámaras.