Nada más encendemos el ordenador por primera vez, ya sea porque es nuevo o bien después de haber formateado y reinstalado Windows, una de las primeras cosas que realizamos es la instalación de diferentes aplicaciones o programas imprescindibles para nuestro día a día. Pese a que, en la actualidad, cada vez hay más softwares portables, lo cierto es que aún la mayoría requiere de ejecutar un proceso de instalación en nuestro sistema operativo para poder funcionar correctamente.
De manera predeterminada, Microsoft asigna en Windows una ruta por defecto para realizar la instalación de todas las aplicaciones y programas. Por norma general esta ruta suele ser «C:/ Archivos de programas». En algunos casos, puede que algunas aplicaciones nos ofrezcan la posibilidad de elegir la ruta donde queremos instalar el programa. En otros directamente se instalan de manera predeterminada, por lo que puede resultarnos útil lo que os vamos a mostrar a continuación, cómo cambiar el directorio de instalación por defecto de los programas en Windows.
Si la unidad donde se instalan por defecto las aplicaciones no dispone de mucho espacio o simplemente queremos instalar las aplicaciones en otra unidad o partición de forma predeterminada, entonces te recomendamos que sigas los pasos que vamos a mostrar a continuación para aprender cómo cambiar la ruta de instalación de las aplicaciones que por defecto establece Windows.
Cómo sustituir la ruta desde el Registro
Para sustituir la ruta de instalación predeterminada será necesario acceder al registro de Windows y realizar un cambio. Esto es imprescindible pues desde la interfaz de configuración del sistema no podremos hacerlo. Para acceder al Editor de registro debemos de pulsar el atajo de teclado «Windows + R» y escribir regedit. Una vez dentro, antes de nada, es recomendable realizar una copia de seguridad de los valores del registro. De esta forma, tendremos un respaldo por si después de realizar la modificación necesitamos restablecer los valores.
Esto lo haremos pulsando en la pestaña de «Archivo» y «Exportar». Seleccionaremos una carpeta donde guardar el archivo de exportación y le asignaremos un nombre para poder identificarlo en caso de que sea necesario. Una vez finalizado procedemos a realizar las modificaciones pertinentes.
En esta ventana principal lo que debemos hacer introducir la carpeta de origen del programa que queremos mover en el apartado de «Move From». Posteriormente en el apartado de «Move to», seleccionamos el directorio de destino a dónde queremos mover la carpeta. Por último, pulsamos el botón de «Move and set Symbolic link». De esta forma, el programa se encarga de mover la carpeta y crear un enlace simbólico. Una vez terminado, todos los datos de la carpeta de origen se moverán a la nueva carpeta de destino. Así, cada vez que Windows intente entrar en el programa directamente se abrirá el nuevo directorio.