Aunque Windows de serie puede realizar muchas tareas, los s tenemos muchas necesidades especiales que, para curbrirlas, requiere instalar de aplicaciones y programas de terceros. Esto siempre ha sido así en Windows, y si pasado un tiempo ya no las necesitamos podemos desinstalarlas sin problema para liberar espacio y recursos en el PC. Lo que muchos no saben es que desinstalar un programa no lo borra entero. Y, a la larga, eso puede darnos problemas.
Cuando bajamos un programa de Internet y lo instalamos en el equipo, además de copiar los archivos esenciales para poder funcionar, el software también crea otros directorios donde guardar datos. Por ejemplo, los programas suelen crear directorios para guardar sus configuraciones, archivos temporales, e incluso crean entradas en el registro de Windows que usan, por ejemplo, para registros o configuraciones.
El problema es que, cuando desinstalamos un programa, los asistentes de desinstalación lo que suelen hacer es borrar la carpeta del programa, donde se encuentran todos los archivos que lo forman. Pero se olvidan del resto de los elementos que han creado dentro del PC. Esto, a la larga, va llenando nuestro disco duro de basura y haciendo que el PC funcione mal. Por ello, es muy importante saber cómo desinstalar un programa correctamente para, también, borrar estos datos temporales, basura e innecesarios.
Elimina programas y borrar sus rastros
Es por todo ello por lo que a continuación, os vamos a mostrar la manera de eliminar por completo los posibles rastros que estos programas eliminados han podido dejar en el propio sistema de manera innecesaria, algo que puede afectar tanto al disco duro, como al registro de Windows. Todo ello nos servirá para liberar una buena cantidad de espacio en las unidades de disco y asimismo optimizar el funcionamiento general del sistema operativo. Además, estas tareas no son en absoluto complicadas tal y como veremos a continuación.
Desde AppData
En primer lugar y para asegurarnos de que una aplicación en concreto que acabamos de desinstalar de Windows de la manera convencional no ha dejado restos esparcidos por nuestro disco duro, lo recomendable es que abramos el Explorador de archivos del sistema.
Problemas con los restos que dejan las aplicaciones
Aunque en un principio pensemos que estos restos que van quedando esparcidos por el disco duro no tienen importancia, la tienen, y mucho. Os decimos esto porque esto no es que suceda tan solo en una ocasión, sino que se puede repetir docenas o cientos de veces. En gran medida dependerá de cada cuánto tiempo reinstalemos el sistema desde cero para comenzar a trabajar con el mismo, pero limpio. Por tanto, como os decimos, estos ficheros y entradas de registro, cuando se van acumulando, puede acarrear serios problemas a Windows.
Por un lado, nos encontramos con que estamos desperdiciando espacio de almacenamiento de manera absurda, algo que puede sumar incluso varios gigas. Además, estos restos pueden derivar en ciertas incompatibilidades con otros programas similares que instalemos después. Un claro ejemplo de todo ello lo podemos encontrar con los antivirus. De igual modo se pueden empezar a ver fallos en determinados componentes que hasta ahora iban bien, como por ejemplo la conexión a Internet, el Bluetooth o la pantalla.
Lo peor de todo esto que os contamos es que en muchas ocasiones no vamos a ser plenamente conscientes de la cantidad de datos inservibles que van dejando los programas eliminados. Pero a pesar de nuestro desconocimiento, veremos cómo el espacio de los discos duros del ordenador se va consumiendo y en ocasiones no sabemos la razón de todo ello. Si nos encontramos ante esta situación nos deberíamos empezar a plantear la posibilidad de hacer una limpieza profunda de información innecesaria en nuestras unidades de disco del equipo.
Por tanto, tal y como seguro que muchos de vosotros ya habréis experimentado de primera mano en multitud de ocasiones, esto puede acarrear problemas tanto funcionales como de almacenamiento. Es preferible tener esto muy presente desde el primer día, así es posible que intentemos tener cierto cuidado al instalar y desinstalar aplicaciones. Y es que debemos tener en cuenta que a medida que se van acumulando programas innecesarios en un equipo, los potenciales problemas futuros para su completa eliminación, se multiplican. Es por ello por lo que lo recomendable es hacer lo que os vamos a describir a continuación.