Los sistemas operativos modernos, como Windows 10 y Windows 11, deben funcionar bajo una infinidad de condiciones diferentes. Esto hace que, de vez en cuando, aparezcan fallos, errores y problemas aleatorios que puedan causarnos algún que otro inconveniente. Muchas veces, es el propio Windows quien detecta, y corrige el error. Pero, si queremos evitar que vuelva a ocurrir, debemos solucionarlo nosotros mismos. Aunque casi nunca sabemos por dónde empezar.
Por debajo de la capa de , Windows corre una gran cantidad de procesos y servicios de mantenimiento y control. Uno de estos procesos es el encargado de detectar y registrar todos los errores que ocurren en el sistema, incluso aquellos que pasan totalmente desapercibidos para los s. Estos errores guardan el momento en el que han ocurrido, qué ha sido el desencadenante del error, y qué se ha hecho para solucionarlo. Incluso, si es un error grave, y desencadena en un pantallazo azul, podremos ver qué ha ocurrido y dónde está el volcado de memoria.
Ver el historial de errores es algo a lo que vamos a poder acceder desde el de control del sistema, elemento que por ejemplo podemos buscar en el cuadro de búsqueda del menú Inicio. Así, una vez estemos en la ventana del de control, tenemos que pulsar en el apartado de “Sistema y seguridad”, para a continuación situarnos en “Seguridad y mantenimiento”.
En la nueva ventana que aparece, en concreto en la parte izquierda de la nueva interfaz que vemos, nos encontramos con varias opciones relativas a esta sección en concreto. Vamos a ver en detalle todo lo que podemos encontrar en estos historiales.
Ver el historial de errores de Windows
Windows no solo guarda una lista con los errores que han ocurrido mientras usábamos el sistema operativo, sino que también guarda otra información que puede ser muy útil para algunos s.
Cómo acceder a la gráfica de errores de Windows
Pues bien, la que a nosotros nos interesa en este momento es la llamada “Ver mensajes archivados”. Hay que decir que dependiendo del PC del que dispongamos, ese informe que buscamos tardará un poco en aparecer en pantalla. Os contamos esto porque en equipos un tanto antiguos, tendremos que ser pacientes.
Aquí aparecerá la gráfica a la que os hacíamos referencia anteriormente y donde se han ido reflejando los eventos que hemos llevado a cabo en Windows 10. Como podemos ver en pantalla, estos se van clasificando por fechas, aunque podemos ver todo lo aquí representado, bien por días, bien por semanas. De igual modo, por debajo del gráfico que comanda la interfaz, también podemos consultar con detalles todo lo que ha sucedido en el equipo, errores incluidos.
Desde este visor podemos acceder a una lista con todos los registros que han tenido lugar dentro de Windows. Podemos, por ejemplo, ver todos los logs relacionados con aplicaciones, con la seguridad del sistema, o el apartado que nos interesa a nosotros, el del sistema. Aquí podremos ver todos los mensajes de información, las advertencias de que algo no ha salido como se esperaba, y los «críticos», o errores graves del sistema.
Prevenir errores en Windows
Lo ideal es mantener un sistema operativo estable y libre de fallos. En ocasiones no es posible, pero si seguimos un pequeño manual de buenas piráticas, sin duda minimizaremos las posibilidades de que aparezcan muchos de ellos. Una de esas medidas es mantener el sistema operativo siempre actualizado. Windows cuenta con un potente sistema de actualizaciones, que es Windows Update. Muy a menudo se instalan parche de seguridad, correcciones de errores y actualizaciones de controladores clave que pueden resolver o prever problemas. Podemos comprobar si estamos al día desde Configuración > Sistema > Windows Update y tocando en «Buscar actualizaciones».
También es cierto que muchos de los problemas de Windows vienen dados por controladores obsoletos o incompatibles. Esto suele ocurrir a menudo con las tarjetas gráficos o controladores de red. El de Dispositivos permite seleccionar aquellos que tengan algún problema y actualizar los más importantes. Si no se encuentran actualizaciones, siempre podremos cerciorarnos desde los sitios oficiales de los fabricantes.
Tener suficiente espacio en disco también es síntoma de un sistema con buena salud, aunque no lo es todo. Lo que es indudable es que hay muchos errores relacionados con la falta de almacenamiento. Por ese motivo tendremos que estar atentos a archivos temporales, cachés acumulados o una papelera de reciclaje llena, que pueden ralentizar el sistema y causar fallos. Windows tiene su herramienta Liberador de espacio para ayudarnos en la tarea . Podemos activarla buscando “Liberador de espacio” en el cuadro de búsqueda de Windows. Lo ideal es que nuestro equipo tenga al menos un 15-20% de espacio libre en el disco C: para evitar problemas.
También es importante controlar todos los programas que se cargan al inicio. Esto no es algo que tengamos que tener en cuenta para disponer de un arranque rápido, ya la mayoría se queda en ejecución en segundo plano tras cargarse al inicio. Esto es raro que sea necesario en equipos nuevos, pero con el paso del tiempo y a base de instalar programas, mucho de ellos sin duda cargarán silenciosamente al inicio. Podemos chequear este aspecto para deshabilitar los uqe no necesitamos pulsando ALT+CTRL+SUPR y entrando en el de Tareas y después tocando en “Aplicaciones de Arranque”. Después solo hay que deshabilitar los que no queremos que carguen al inicio.