Los CDs y los DVDs han sido los medios de almacenamiento más usados a finales de los años 90 y principios de los años 2000. Su bajo coste respecto a los discos duros, y la ausencia de otros sistemas de almacenamiento nos hacían comprar discos vírgenes de cien en cien para grabar nuestros datos, la música, los juegos o lo que queramos. Seguro que todos, o casi todos, aún tenemos discos grabados en casa. Y, si tenemos un lector a mano (algo que cada vez es más complicado) podremos leerlos. Pero debemos hacerlo rápido, ya que en cualquier momento todos estos CDs y DVDs dejarán de funcionar, o borrarán datos de manera parcial.
La teoría dice que los discos ópticos pueden tener una vida de hasta 100 años sin pérdida de datos. Sin embargo, en la práctica esta vida útil es mucho menor. En el mejor de los casos, podemos conseguir que los datos aguanten hasta 50 años sin perderse. Pero no siempre hemos comprado CDs o DVDs de gama alta, más bien al contrario, íbamos a las tarrinas de discos más baratas. Y el dinero que ahorramos entonces es el precio que tenemos que pagar ahora.
La mayoría de los discos de gama baja, económicos, pueden tener una vida útil de entre 15 y 25 años. En el año 2000, cuando grabamos estos discos, pensar en dentro de 15 años era demasiado largo plazo. Sin embargo, ahora mismo ya han pasado más de 20 años desde entonces. Y puede que, sin saberlo, nuestros datos se estén borrando.
Guardar todos los CDs en un disco duro
Hoy en día tenemos muchas alternativas que nos van a permitir guardar nuestros datos, alternativas que, además, son muy baratas. Si sabemos aprovechar las ofertas podemos comprar un disco duro externo de 3 o 4 TB por menos de 100 euros. Recordemos que, en 1 TB, caben aproximadamente 200 DVDs. Por 100 euros, en un disco duro externo de 4 TB podremos guardar hasta 800 DVDs.
Podemos guardar los datos como tal en el disco duro (copiando y pegando el contenido) para que estos estén salvaguardados. O podemos crear imágenes ISO de los mismos que, al montarlas en el ordenador, se comporten como si hemos introducido el CD real en el PC.
Eso sí, antes de continuar, tendremos que asegurarnos de tener un lector de CDs o DVDs en nuestro PC, ya que la mayoría de ellos hoy en día carecen de este componente. Por 20 euros podemos tener uno para usar en nuestro PC a través del puerto USB.