Lo normal cuando compramos un ordenador nuevo, de sobremesa o portátil, es que este venga con un Windows instalado, y con una clave OEM del sistema operativo. Esto, generalmente, suele encarecer el precio, y, si ya tenemos una licencia del sistema operativo suele suponer un gasto innecesario que podemos ahorrar. Por ello, cada vez son más los fabricantes que lanzan al mercado ordenadores nuevos sin sistema operativo. O, mejor dicho, con un sistema operativo alternativo conocido como FreeDOS.
Es bastante probable que muchos de vosotros habréis comprobado en los diferentes anuncios de ordenadores que, en lugar de Windows, el mismo nos llegará con este sistema operativo que os comentamos, FreeDOS. Quizá en un principio este es un software que no os resulte en absoluto familiar, de hecho, incluso os sonará raro. Sin embargo, si el equipo no dispone de una licencia de Windows, lo que en un principio nos ahorramos, este sistema operativo preinstalado nos servirá para asegurarnos de que el PC como tal funciona y arranca como es debido.
Cierto es que para el convencional este es un software que no les servirá de mucho, pero al menos nos aseguramos de que no nos están engañando en la compra. A continuación os hablaremos de qué se trata realmente este sistema operativo y su razón de ser.
Qué es FreeDOS
FreeDOS es un sistema operativo totalmente gratuito y de código abierto que ofrece a los s un entorno completo inspirado en MS-DOS. Es más, este sistema ofrece los mismos comandos que MS-DOS, y es compatible con todos sus programas. Es, a grandes rasgos, una versión gratis de DOS capaz incluso de ejecutar las versiones primigenias de Windows, de la 1.0 a la 3.11.
Este sistema operativo comenzó sus andadas en 1994, después de que Microsoft decidiera no vender más MS-DOS y centrarse solo en Windows. En aquel entonces podría utilizarse como un sistema operativo totalmente funcional, aunque hoy en día cualquier sistema como MS-DOS, que nos ofrezca un terminal negro sobre el que ejecutar comandos, se queda corto, y no sirve para mucho más que para ejecutar software y juegos retro. Además, es un sistema mono-tarea, por lo que solo podemos ejecutar un comando a la vez.
Aunque no es un sistema operativo que vayamos a utilizar en nuestro día a día, ¿por qué viene instalado por defecto en algunos portátiles? ¿Qué podemos hacer con él?
Ya os hemos comentado anteriormente que en la mayoría de las ocasiones es que es un software que nos servirá para poner en funcionamiento el nuevo ordenador y comprobar que los componentes anunciados son los que se han instalado. Además, podremos asegurarnos de que el equipo funciona sin problema alguno.
Para qué podemos usarlo
A estas alturas no hace falta decir que disponer de un sistema operativo instalado en nuestro ordenador sin una interfaz gráfica, para el final no tiene demasiada utilidad. Sin embargo, hay determinadas situaciones concretas en las que sistemas como el que os hablamos en estas mismas líneas, FreeDOS, pueden ayudar a muchos.
Al margen de las razones que hemos expuesto anteriormente, por ejemplo, la obligatoriedad de los fabricantes de incluir un sistema operativo, los hay que también se decantan por FreeDOS de manera intencionada para determinadas tareas. Por ejemplo, los hay que tienen una partición en sus ordenadores con este software en concreto para ejecutar sin problema algunos juegos antiguos basados en MS-DOS sin la necesidad de tener que utilizar emuladores.
Además, también hay s finales y empresas que utilizan este sistema operativo para ejecutar determinadas aplicaciones que no funcionan en las últimas versiones de Windows o distribuciones Linux. Esto es algo que se hace especialmente patente en entornos industriales que utilizan software que ya tiene varias décadas, diseñados, sobre todo, para DOS.
Igualmente, algunos desarrolladores de aplicaciones utilizan este sistema para crear sus proyectos software en forma de sistemas operativos para dispositivos con hardware muy limitado. Para todo ello no es necesario utilizar grandes proyectos como las diferentes distribuciones de Linux actuales o el sistema Windows de Microsoft. De ahí son precisamente las razones por las que FreeDOS sigue estando vigente en multitud de equipos a pesar de sus limitaciones con respecto a buena parte de sus competidores.
Por último, un sistema como FreeDOS puede ser muy útil en sistemas de recuperación, cuando nuestro sistema principal falla y tenemos que recuperarlo. También podemos usarlo como un completo sistema de diagnóstico para analizar el hardware que sospechamos que está dando problemas en nuestro sistema.
Instalar FreeDOS paso a paso
Podemos instalar FreeDOS en nuestro ordenador principal (en un disco duro a parte, o una partición), o, si no queremos complicaciones, en una máquina virtual. La mejor opción es usar VMware o VirtualBox para virtualizar este sistema operativo, ya que si lo instalamos en el PC principal estaremos perdiendo funcionalidades.
Descargar y preparar medio de instalación
Antes de nada, lo primero que tendremos que hacer es bajar la última versión de FreeDOS a nuestro ordenador. Por supuesto, la descarga es totalmente gratuita para todos los s, y podemos bajarla desde aquí. Hay varias ediciones que podemos bajar, y debemos elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades:
- Standard CD-ROM: la recomendada para la mayoría de los s.
- Legacy CD-ROM: recomendada para PCs antiguos y máquinas virtuales.
- Boot floppy + CD-ROM: si nuestro PC necesita un disquete de instalación, esta es la opción.
- Full/Lite USB: imágenes preparadas para grabar en un USB.
Nosotros vamos a usar la Standard CD-ROM, ya que lo vamos a instalar en una máquina virtual, y con la ISO tal cual nos vale. Pero si lo queremos instalar en nuestro PC, la Full USB es mucho más cómoda ya que vamos a poder grabarla con cualquier programa como, por ejemplo, Etcher.
Instalar FreeDOS
Arrancamos nuestro ordenador con el medio que hayamos elegido (una ISO, un CD grabado, un USB, etc) y podremos ver la pantalla de boot.
El asistente se encargará de particiones él solo el disco duro y, cuando termine, nos pedirá reiniciar el equipo.


Reiniciamos el PC y volvemos a comenzar el asistente siguiendo los pasos anteriores. En el punto en el que este nos indicó que la unidad no tenía particiones, ahora nos indicará que no tiene formato. Elegimos la primera opción para dejar que el programa se encargue de todo.
Y ya habremos completado los pasos iniciales de la instalación. Ahora solo nos quedará confirmar que queremos que comience la instalación y dejar que el asistente realice sus tareas.




El proceso de instalación no llevará más que unos segundos. Cuando acabe, podremos ver un mensaje que nos indicará que el proceso ha finalizado y nos pedirá reiniciar.
Comandos esenciales para usar este sistema
Como hemos visto, FreeDOS se trata de un sistema operativo diseñado para usarse mediante comandos. Si alguna vez hemos usado DOS o MS-DOS, seguro que no tenemos ningún problema para hacernos a este sistema operativo. Sin embargo, si nunca hemos trabajado con sistemas operativos de comandos, nos resultará complicado hacernos a él. Por ello, os vamos a dejar los que considerados esenciales para poder empezar a trabajar con este sistema.
- ATTRIB. Nos permite conocer o cambiar los atributos (o permisos) de un archivo en concreto.
- BEEP. Lanza un pitido por el altavoz interno del ordenador.
- CD. Nos permite desplazarnos por carpetas y directorios.
- COPY. Permite copiar archivos.
- XCOPY. Copiar archivos y carpetas.
- DEL. Borrar un archivo individual.
- DELTREE. Borrar los archivos, y las carpetas, que hay dentro de un directorio.
- RMDIR. Borrar una carpeta vacía.
- EDIT. Nos permite editar un archivo de texto.
- FIND. Buscar texto.
- HELP. Nos abre la ayuda de FreeDOS desde donde acceder a todos los comandos y su funcionamiento.
- KEYB. Cambia la distribución del teclado.
- MEM. Nos permite conocer los datos que hay dentro de la memoria.
- OZONE. Nos abre una interfaz gráfica incluida en FreeDOS.
- UNZIP / ZIP. Comprimir y descomprimir archivos comprimidos.
- VER. Nos permite conocer la versión del sistema instalada.
Cómo borrarlo e instalar Windows
Lo bueno que tiene FreeDOS es que ocupa apenas unos megas en el disco duro. Y no es para nada intrusivo, por lo que no vamos a tener absolutamente ningún problema para hacer lo que queramos con nuestro ordenador. Lo único que vamos a necesitar es tener una memoria USB con el sistema operativo que queremos instalar para poder instalar el sistema que queramos en nuestro ordenador.
La mayoría de estos ordenadores vienen configurados para arrancar automáticamente desde el puerto USB, si hay uno conectado. Pero si no es así, podemos entrar en la BIOS o UEFI y cambiar el orden de arranque para que cargue primero esta unidad. Es más, si tenemos los conocimientos suficientes, incluso podremos ejecutar el instalador desde el propio FreeDOS, aunque no se recomienda hacerlo así.
Y, si nos volvemos a arrepentir, en cualquier momento podemos volver a instalar el SO que queramos encima, ya sea la última versión de Windows o cualquier otra distribución Linux. Eso sí, también debemos tener en cuenta que, si cambiamos el disco duro o SSD del ordenador, este vendrá sin ningún sistema (ni siquiera FreeDOS), y tendremos que instalarlo, sí o sí, manualmente.
Por qué FreeDOS viene instalado en el portátil
Los fabricantes de portátiles tienen un acuerdo con Microsoft que les impide distribuir portátiles sin sistema operativo. Eso sería complicar demasiado la vida a muchos s. Por ello, aquellos fabricantes que quieren ofrecer portátiles más baratos a cambio de no llevar una licencia de Windows, suelen incluir sistemas libres, como es el caso de Linux o, más común, FreeDOS.
El objetivo principal de incluir este sistema operativo es que, cuando el encienda el portátil, pueda realizar algunas tareas básicas en lugar de tener que entrar en la BIOS o ver el error de sistema operativo no encontrado. Como los portátiles de hoy en día no tienen disquetera, y la mayoría ni siquiera lector de DVD, este sistema está preparado para permitirnos cargar cualquier contenido desde un USB. Pero, como decimos, está muy limitado.
Y, si el motivo principal es económico, ¿por qué FreeDOS y no un sistema operativo Linux, más funcional? También influye aquí la sencillez y rapidez de este sistema. Como ocupa tan solo unos pocos megas, y no requiere de particiones extrañas, es mucho más cómodo para el tener que sustituir este sistema por Windows que hacerlo de una distro Linux con varias particiones.
¿Realmente merece la pena el ahorro?
Como no vamos a usar FreeDOS con nuestro portátil nuevo, lo que vamos a hacer, casi seguro, es instalar otro sistema operativo, ya sea Windows o Linux. Si vamos a elegir una distro Linux, como Ubuntu, entonces no tendremos que preocuparnos por las licencias del sistema operativo. Con que el portátil con este sistema sea un euro más barato que el que trae licencia de Windows, ya estaremos ahorrando. Además, hay que tener en cuenta que, al no traer Windows, el portátil tampoco viene con programas pre-instalados, por lo que ganamos en privacidad.
Si queremos instalar Windows en el nuevo portátil, entonces debemos valorar. Una licencia Retail del sistema operativo cuesta entre 150 y 250 euros. Demasiado cara. Sin embargo, una licencia OEM podemos encontrarla en la red por entre 5 y 10 euros. Y esta licencia será igual de válida que la que viene cuando compramos un PC con un Windows pre-instalado. La diferencia es que tendremos que instalar nosotros mismos el SO en vez de tenerlo ya instalado. Eso sí, al instalar Windows 10 a mano evitaremos todo el software publicitario que viene en los portátiles.
Eso sí, debemos comparar muy bien los precios de los portátiles. Hay modelos en los que un ordenador con FreeDOS cuesta lo mismo, o más, que un modelo con Windows 10. Y también puede ocurrir que los modelos sin sistema operativo tengan un hardware diferente al de los modelos con Windows (por ejemplo, más RAM o distinta U). Esto se debe a que, aunque nos ahorramos la licencia de Windows, el portátil no tiene costes amortizados por el software que viene instalado por defecto en el sistema operativo de Microsoft. Por lo tanto, no hay tanto margen de maniobra para ahorrar, y hay que buscar la forma de ajustar el precio.
En el mejor de los casos teóricos, la diferencia entre un portátil con Windows 10 y uno sin sistema operativo debería ser de unos 150 euros. Pero en la práctica, como veremos, no hay tanta diferencia.
Con Windows o sin Windows, ¿qué es mejor?
Al final, un portátil es un portátil, y tenemos la libertad de instalarle el sistema operativo que nosotros queramos. Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos factores. El primero de ellos es que, aunque dar la espalda al sistema operativo nos puede ayudar a ahorrar, esto no siempre es así. Debemos comparar muy bien el procesador, la memoria, el SSD y la gráfica para asegurarnos que la diferencia de precio corresponde al mismo portátil y no a otro que, además de no tener SO, es de gama inferior.
Si tenemos conocimientos suficientes como para instalar un sistema operativo desde cero nosotros mismos, podemos ahorrarnos la diferencia en comprar el modelo con FreeDOS. Incluso podemos optar a un modelo con un hardware superior al mismo precio. Sin embargo, si no tenemos conocimientos suficientes como para instalar Windows o Linux desde cero, y lo que queremos es abrir la caja, encenderlo y empezar a usarlo, entonces la opción con FreeDOS no es para nosotros; mejor elegir un portátil que venga con Windows instalado y su correspondiente licencia.
En resumidas cuentas, si somos s avanzados, y vamos a poder lidiar con la instalación desde cero del sistema operativo, podremos conseguir un equipo ligeramente superior, o más barato, si lo cogemos con este sistema operativo basado en MS-DOS. Sin embargo, si no tenemos muchos conocimientos, y solo de pensar en instalar el sistema de Microsoft desde cero nos aterra, entonces lo mejor es no complicarse e ir a lo seguro: comprarlo con el Windows ya instalado. Así será solo encender y empezar a trabajar con él.
Alternativas a FreeDOS
En la actualidad, no podemos encontrar ningún sistema operativo que funcione de igual forma que FreeDOS, es decir, a través de una interfaz con línea de comandos, si no tenemos en cuenta Linux. Utilizar un sistema operativo en el día a día sin una interfaz gráfica no solo no es práctico, sino que, además, no vamos a encontrar ninguna aplicación para estos sistemas operativos. En Amazon podemos encontrar licencias de Windows por entre 15 y 20 euros, un precio mucho más asequible que comprar una licencia a Microsoft. Este tipo de licencias, son perfectamente válidas y funcionalidades y no vamos a tener ningún problema, siempre y cuando las compremos en sitios conocidos, como es el caso de Amazon.
Otra opción pasa por utilizar alguna de las diferentes distribuciones Linux que podemos encontrar en el mercado. Si tenemos que recomendar alguna, Ubuntu sería la mejor opción, ya que funciona perfectamente sin necesidad de utilizar la línea de comandos para realizar cualquier tarea que necesitemos. Además, la versión LTS, dispone de actualizaciones a largo plazo, por lo que no vamos a tener ningún problema en cuanto a actualizaciones que mejoren tanto el rendimiento como la seguridad del propio sistema operativo.
Otra distro Linux que también podemos utilizar es Linux Mint (basada en Ubuntu) para los s que buscan una experiencia muy similar a Windows al igual que Zorin OS, también basado en Ubuntu. Podemos descargar todas estas versiones y ejecutarlas en la memoria RAM para probarlas antes de instalarlas, siempre y cuando tengamos un ordenador adicional con Windows para poder crear la correspondiente unidad de arranque.