Windows 10 es un sistema operativo que no necesita de muchos recursos para funcionar y prueba de ello es que funciona sin despeinarse en equipos que, en su día, llegaron al mercado con Windows 7. Sin embargo, con la llegada de Windows 11 eso cambió. Windows 11 tiene una serie de requisitos que tan solo cumplen los equipos que tienen 6 o menos años de antigüedad y que están enfocados a añadir mayor seguridad al sistema.
Además de las novedades a nivel interno, también incluye novedades estéticas como el cambio de posición de los elementos que forman parte de la barra de tareas. Además, también incluyen otras novedades que, lo único que hacen es, además de mejorar la estética del sistema, cargar el sistema de recursos de forma innecesaria, convirtiéndose en un problema para los equipos con menos recursos.
Si tras actualizar el equipo a Windows 11, has notado como no funciona igual de fluido que lo hacía Windows 10, no es culpa de tu equipo, ni de Windows 11 en sí, sino de las diferentes características estéticas que se encuentra habilitadas en el sistema, características que podemos desactivar para reducir la carga de trabajo del procesador y liberar memoria RAM.
Windows 11 es más rápido con estos cambios
Microsoft Teams es una aplicación que Microsoft mete con calzador en todos los equipos con Windows 11 que se utiliza principalmente en entornos laborales y con la que podemos hacer llamadas, videollamadas, enviar mensajes de texto y mucho más. Esta aplicación, se encuentra disponible en la barra de tareas y se inicia automáticamente en segundo plano a la hora de iniciar el equipo.
Nada más desactivar el interruptor de Chat y de los Widgets, veremos como ambos iconos desaparecen de la barra de tareas, por lo que no es necesario reiniciar el equipo para que se apliquen los cambios.