Hoy, 5 de octubre, tal como prometió Microsoft, ya está disponible su nuevo sistema operativo: Windows 11. Este nuevo sistema llega como una actualización gratuita para suceder a Windows 10, que ya lleva 6 años en el mercado, con el fin de poder seguir evolucionando y mejorando en función de las necesidades de la tecnología. Este nuevo SO no solo implica un gran (y necesario) cambio estético, sino que también llega con muchas mejoras bajo el capó, las cuales notaremos desde el primer momento.
Si por algo ha destacado el nuevo Windows 11 desde el día de su presentación es por el gran cambio estético de este. Microsoft ha renovado casi por completo la apariencia de su nuevo sistema operativo, añadiendo nuevos iconos, nuevos fondos, renovando los menús, la barra de tareas, el inicio y hasta las ventanas. Y todo ello, por supuesto, con las esperadas esquinas redondeadas.
Aunque no todo van a ser buenas noticias. Para garantizar el correcto funcionamiento del sistema operativo a largo plazo, Microsoft ha subido los requisitos mínimos del SO y añadido nuevos, como tener un sistema UEFI con Secure Boot y un chip TPM 2.0 en la placa base. Y esto va a dar mucho de qué hablar.
Sea como sea, si cumplimos con estos requisitos, ya podemos instalar el nuevo sistema de Microsoft. Te explicamos cómo.
Actualizar Windows 10 a 11
Como en otras ocasiones, lo ideal es que Microsoft nos deje actualizar a su nuevo sistema operativo directamente desde Windows Update. A partir de hoy, si entramos en el sistema de actualizaciones de Windows 10 podremos ver un aviso donde nos dirá si nuestro PC es compatible, o no, con este nuevo sistema.
A disfrutar del nuevo sistema operativo de Microsoft que, además, si tenemos una clave original de Windows 10 podemos actualizar gratis sin tener que pagar de nuevo.