Todos hemos trabajado alguna vez con Windows. Es el sistema operativo por antonomasia de los ordenadores. Sin embargo, el paso de los años ha ido en favor de los desarrollos libres, como es el caso de Linux. Aunque sus adeptos se cuentan por decenas de miles, Windows sigue siendo el líder. A pesar de las incompatibilidades con el resto de los sistemas, ya que no podemos leer el formato EXT en Windows.
En cuestiones de almacenamiento, Windows también está muy presente. Sus formatos NTFS e, incluso, FAT32 están a la orden del día. No obstante, son muchos los que utilizan otros sistemas operativos, con los que el de Microsoft no suele ser compatible. El caso más directo es el de Mac, cuyas unidades de almacenamiento no van en armonía.
Pero no solo los de Apple se quedan lejos de estar acordes a Windows, sino que los discos duros con formato Linux tampoco pueden leerse en Windows. Las distribuciones de este sistema operativo libre cuentan con formatos como EXT2, EXT3 o ETX4, entre otros. De menos a más, estas opciones se han ido mejorando para agregar mejores registros o aumentar el límite de almacenamiento.
Pero, de nuevo, el problema radica en la compatibilidad. Si queremos utilizar estos discos duros de Linux en Windows no podemos hacerlo con solo conectarlos a nuestro ordenador. Y eso que Linux es uno de los sistemas operativos más seguros y actualizados.
Debemos utilizar el software perfecto para ello, por lo que tenemos que conocer los mejores programas para aprovechar las unidades EXT en Windows. Si trabajamos con Windows y Linux en conjunto, estos programas son una gran solución.
Cómo leer y escribir unidades EXT en Windows
En primer lugar, lo más importante es saber si nuestra unidad de Linux cuenta con formato EXT2, EXT3 o EXT4. Si comprobándolo en las propiedades de este, desde un ordenador, nos reafirma esta configuración, podemos utilizar uno de los siguientes programas para leerla en Windows.
Subsistema de Windows para Linux (WSL)
Realmente, no es necesario utilizar una aplicación de terceros para poder acceder a unidades que utilizan el sistema de archivos de Linux (ext2, ext3 y ext4), ya que podemos utilizar el Subsistema de Windows para Linux disponible de forma nativa, aunque, la única forma de poder acceder es a través de la línea de comandos, ya que, de momento, Microsoft sigue sin implementar una interfaz gráfica que ayude a interactuar con el sistema operativo de una forma más sencilla y para s novatos.
Por desgracia, Microsoft no ha hecho (aún) que este proceso pueda ser semi-automático, o haciendo doble clic sobre la unidad. Windows 10 nos obliga a identificar la unidad y montarla manualmente mediante comandos para poder empezar a usar estas unidades.
Los requisitos que vamos a necesitar para poder hacer uso de esta función son:
- Windows 10/11 Pro.
- Hyper-V activado.
- Subsistema de Windows para Linux habilitado.
- Última versión de Windows instalada (compatible con WSL2).
Para llevar a cabo esta tarea tenemos que seguir una serie de pasos.
Lo primero que debemos hacer es activar esta función dentro del apartado Características de Windows, a las que podemos acceder introduciendo esos términos en el cuadro de búsqueda de Cortana. La casilla que debemos activar lleva por nombre Subsistema de Windows para Linux. Una vez activada, Windows nos invitara a reiniciar el equipo para activar el sistema. A continuación, debemos acceder a la Microsoft Store e instalar cualquier distro que queremos, siendo recomendable instalar Ubuntu 22.04 LTS.
Este programa, que de momento solo está disponible para macOS, aunque están trabajando en una versión para Windows, nos permite montar y desmontar unidades, además de repararlas y formatearlas nuevamente además de copiar, eliminar y crear nuevos archivos en unidades con el sistema de archivos ext2, ext3 y ext4. Una vez la hemos instalado en el equipo, lo único que debemos hacer es reiniciarlo para que esta se ejecute al iniciar el Mac y reconozca automáticamente cualquier unidad con el sitema de archivos de Linux conectada al equipo.
Paragon ExtFS no es una aplicación gratuita, sin embargo, para comprobar si realmente nos ofrece lo que estamos buscando, podemos utilizarla durante 10 días de forma totalmente gratuita. Si optamos por comprarla, esta tiene un precio de 39,95 euros para una licencia, nada de suscripciones mensuales.
Virtudes y defectos
El principal punto negativo de esta aplicación es que solo está disponible para macOS, aunque la versión para Windows no debería tardar mucho tiempo en llegar. La aplicación se integra con el sistema, por lo que no tenemos que hacer absolutamente nada especial para poder acceder a las unidades con el sistema de archivos de Linux. Además, también nos permite acceder a unidades que utilizan el sistema de archivos NTFS de Microsoft, siendo una de las pocas aplicaciones para macOS que ofrecen todas estas coberturas.
El mejor programa para usar discos Linux en Windows
Como podemos ver, hay muchas opciones para poder acceder a los datos guardados dentro de una unidad Linux (formateada en EXT) desde Windows. Sin embargo, la mayoría de ellos, o bien son de pago, o bien, aunque funcionan, llevan mucho tiempo sin actualizarse y sin soporte, por lo que pueden dar problemas, sobre todo, con las últimas versiones y revisiones del sistema EXT4.
Por tanto, nuestra primera recomendación es Linux File Systems for Windows, el software de Paragon. Podemos usar este programa 10 días gratis para ver si se adapta a lo que buscamos y, si realmente vamos a usarlo, pagar su licencia, la cual tiene un coste de 19,95 euros, pago único. El por qué es sencillo, porque se trata de un programa comercial, pensado tanto uso doméstico como profesional, y tiene mantenimiento a pesar de no ser el típico programa que usa o necesita todo el mundo. Además, no solo nos permite leer en EXT, sino también unidades BTRFS y XFS.
Si por el motivo que sea no queremos pagar bajo ningún concepto, entonces podemos recurrir a los programas gratis que podemos encontrar en la red que cumplen esta función. Uno de los más conocidos es Ext2SFD, aunque también debemos indicar que se trata de uno de los más abandonados. Y, si no queremos correr riesgos, podemos recurrir al DiskInternals Linux Reader, aunque solo nos servirá para leer las unidades, no para escribir datos en ella, aunque la versión de prueba está bastante limitada.
Diferencias entre EXT 2, EXT3 y EXT4
Estos formatos de los que os hemos venido hablando a lo largo de estas líneas, son los más habituales al trabajar con un equipo basado en Linux. Pero llegados a este punto quizá algunos os preguntéis cuáles son las diferencias entre los tres sistemas de archivos. Pues bien, decir que Ext2 es en realidad el denominado como segundo sistema de archivos extendido que llegó en el año1993. Fue el primer sistema de archivos diseñado para superar la limitación del primero, aunque no tiene función de registro.
De hecho podemos afirmar que se recomienda para unidades de almacenamiento flash y USB. Decir que el tamaño de archivo individual que ite Ext2 es de 2 teras, aunque puede llegar a 4 o 32 dependiendo del tamaño de los bloques.
Por otro lado Ext3 cuenta con registro en el diario de archivos y se utiliza en multitud de distribuciones Linux. Una de sus principales características es que está capacitado para hacer un seguimiento de todos los cambios realizados en las unidades. De esta manera lo que se logra es aumentar la fiabilidad de las mismas y reducir la corrupción del sistema de archivos. Además permite actualizar desde Ext2 sin necesidad de hacer copias de seguridad ni de restaurar los datos guardados.
A su vez utiliza menos U en comparación con otros sistemas de archivos en Linux. Por su parte Ext4 son una serie de extensiones compatibles con Ext2. Es el sistema de archivos que hoy día usan la mayoría de las distribuciones ya que es compatible con otros sistemas operativos como Windows.
Cómo cifrar una unidad de disco en Ubuntu
En el caso de que seamos s habituales de estos sistemas operativos de código abierto, también se puede dar la circunstancia de que queramos proteger su apertura, ya sea desde el propio Linux o desde otros sistemas como Windows. Una de las mejores soluciones en este sentido para proteger todo aquello que almacenemos en dichas unidades, es cifrar la unidad de disco en su totalidad.
De esta manera lo que logramos es que todo aquel que quiera acceder a contenido aquí almacenado, ya sea desde Windows o desde Linux, necesitará una contraseña maestra. Al mismo tiempo todos los archivos y aplicaciones aquí guardados tendrán un sistema de protección cifrado para que no se pueda ver todo ello aunque se extraiga la unidad de disco físicamente. Por ejemplo a continuación os vamos a mostrar cómo cifrar una unidad completa utilizando el sistema operativo Linux más extendido y usado, nos referimos a Ubuntu.
Este es un proceso que podemos llevar a cabo de manera rápida y sencilla durante la propia instalación del sistema operativo como tal. Y es que a lo largo del asistente de instalación de Ubuntu, una vez hemos elegido el tipo de instalación en sí, en el apartado de Funcionalidades avanzadas tenemos la posibilidad de llevar a cabo esta tarea de protección.
Y es que al pinchar en este enlace, en pantalla aparecerá una nueva ventana que nos da la posibilidad de marcar la opción de Cifrar la unidad durante la propia instalación. Además aquí es imprescindible que establezcamos una contraseña de que no deberíamos compartir con nadie. Una vez hayamos tecleado dicha clave, la función de cifrado en Ubuntu quedará desbloqueada para que podamos utilizarla en la unidad de disco principal. Aunque esto ralentiza en parte el a los datos el disco, sin duda para muchos es una función de seguridad imprescindible.
Riesgos de abrir discos de Linux en Windows
Por supuesto, el soporte para las unidades EXT en Windows no es oficial, se consigue a base de drivers creados por otros s, o por compañías, para ese fin. Y cuando están en juego los datos de nuestros discos duros, hay que tener siempre mucho cuidado.
A diferencia de lo que ocurre en el caso contrario (es decir, al abrir NTFS desde Linux), acceder a las unidades EXT 2, EXT3 y EXT4 de Linux desde Windows no suele dar problemas. Ni en lectura ni en escritura. Por lo tanto, los datos no suelen correr peligro. De todas formas, podemos asegurarnos aún más si en lugar de escribir en el disco (es decir, guardar datos), solo leemos la información que hay guardada en él. Donde más problemas suele haber es en las escrituras, por lo que, de esta forma, no habrá problemas.
Con todo y con ello siempre será recomendable utilizar programas completamente fiables para así no poner en riesgo nuestro equipo ni los datos almacenados en las unidades que vamos a cargar en esas aplicaciones.