Trucos para detectar errores en tu GPU y reducir el uso del 100% de la gráfica

Puede que hayas notado un funcionamiento inusual de tu PC de un tiempo hacia aquí. Los componentes pueden ir desgastándose poco a poco, y al igual que ocurriría con nuestro microprocesador, otro componente muy importante es la tarjeta gráfica. Si algún programa que utilice dicho componente para funcionar se cierra forzosamente y sin avisar… es una señal para estar alerta.
No es raro que nuestra gráfica sufra un sobrecalentamiento sin explicación alguna, o que comience a sufrir alteraciones de otro tipo en su funcionamiento. Existen ciertos ajustes que podemos llevar a cabo para revisar el funcionamiento de la GPU, como puede ser echar un vistazo con nuestras propias manos o configurar nuevos aspectos que estaban desactivados hasta el momento.
Cómo comprobar los problemas de tu tarjeta gráfica
Ante cualquier funcionamiento extraño de tu tarjeta gráfica, e incluso si oyes sus ventiladores al máximo demasiado a menudo, nunca está de más que compruebes cómo está funcionando. Y para comprobarlo, no hay mejor herramienta que el de tareas. Puedes entrar a esta funcionalidad mediante la combinación Ctrl + Shift + Esc. Verás una serie de pestañas dentro del , así que dirígete a la que pone «Rendimiento».
Como puedes ver, desde esta pestaña encontrarás gráficos detallados del funcionamiento de tu tarjeta gráfica (o GPU). Aquí se detallará qué programa consume mayor o menor carga de tu gráfica. A raíz de la información que encontremos aquí, tomaremos diferentes caminos para solucionar los problemas de la GPU.
Soluciones para el uso elevado de la GPU
Comprueba la tarjeta física
Aunque no es lo más habitual en estos casos, los conectores físicos de la tarjeta se han podido alterar por cualquier mínimo golpe. O simplemente por el paso del tiempo.
Así que, lo primero de todo es que desenchufes tu equipo y lo desmontes de manera segura, sin perder ninguna pieza. Limpia cualquier acumulación de polvo y revisa que todos los conectores se encuentran en buen estado. Es posible que alguno esté doblado. Si encuentras cualquier desperfecto, es mejor que verifiques si la garantía sigue en vigencia.
Asegúrate de contar con una buena refrigeración
Es posible (y especialmente en gráficas potentes) que tu gráfica se haya sobrecalentado por un uso intenso y excesivo de la misma. Si posees uno de los últimos modelos de NVIDIA o AMD, deberías disponer de una refrigeración exclusivamente para la tarjeta. Y también, mantén ventilada la torre para evitar cualquier tipo de efecto invernadero.
Desactiva los programas que hacen mayor uso de la GPU
Cuando ejecutaste el de tareas, es posible que hayas visto algún que otro programa que hace un uso intensivo de tu tarjeta gráfica. E incluso aunque no se esté ejecutando, puede que en segundo plano sí que lo esté haciendo. Así que finaliza la tarea, y si ves que no es útil para ti, puedes desinstalarlo.
Comprueba si estás infectado con malware
Los virus son una de las principales causas de un bajonazo en el rendimiento de nuestro equipo, este tipo de programas suelen parasitar nuestro PC para aprovecharse de su funcionamiento. Y la GPU no iba a ser una excepción. Uno de los virus más extendidos se utiliza para minar recursos gráficos con nuestra gráfica para generar Bitcoin…
Así que, elige un buen antivirus (los hay gratuitos y muy buenos, como Avira o Avast) y haz un buen repaso de tu equipo.
Cómo limitar el uso de la GPU en juegos o tareas
Si quieres ahorrar un gran esfuerzo a tu gráfica mientras juegas, y evitar ese temido 100% de uso que lleva al colapso, puedes trastocar un poco los ajustes para librarte. Uno de los parámetros más incisivos en este tema es la sincronización vertical. En los juegos, este ajuste hará que se generen más FPS de los que el monitor puede mostrar, lo que conlleva la creación de un tope para no sobreexponer a tu GPU a su máximo esfuerzo.
Pero también puedes limitar manualmente los FPS. Normalmente, en los juegos sueles tener esta opción disponible, pero si no es el caso, puedes hacerte con utilidades como MSI Afterburner para configurarlo por tu cuenta.
Obviamente, el nivel de los gráficos también va a influir. De ahí que bajar la calidad gráfica de los juegos, donde entra la resolución, sombras, texturas o filtros, impacta directamente sobre el rendimiento de la gráfica.