Windows XP ha sido, junto a Windows 7, uno de los sistemas operativos más querido por los s. Este sistema vio la luz del día por primera vez en 2001, y ha estado recibiendo actualizaciones y soporte hasta 2014, cuando, finalmente, pasó a mejor vida. Hoy en día, este sistema operativo está muy limitado, y puede incluso darnos problemas de seguridad. Pero hay casos en los que, sí o sí, lo necesitamos. Pero un sistema tan viejo puede ser difícil de instalar si no cumplimos una serie de requisitos.
La informática ha cambiado mucho desde principios de los años 2000 hasta ahora. Los ordenadores modernos cuentan con tecnologías y sistemas mucho más seguros que los que había hace una década. Y los sistemas operativos más antiguos no son compatibles con estas tecnologías, por lo que lo más seguro es que no podamos ni lograr instalar el sistema en el PC. Ni siquiera iniciar la instalación en muchos casos.
En caso de tener que instalar un sistema tan antiguo como Windows XP, podemos facilitar esta tarea asegurándonos de cumplir con una serie de requisitos y configuraciones. Aunque, recordamos, no es garantía de éxito.
Cómo instalar Windows XP en un ordenador nuevo
Por supuesto, lo primero que debemos hacer es optar por una máquina virtual donde instalar ese sistema.
La máquina virtual, que podemos crearla con VMware o VirtualBox, aplica una capa de compatibilidad para no tener problemas con este sistema, sea cual sea nuestro hardware. Además, como la máquina virtual está aislada del resto del equipo, los ataques informáticos que recibiremos (porque nos atacarán a través de las muchas vulnerabilidades sin corregir de este SO) no pondrán en peligro nuestros datos.