Después de un tiempo oyendo rumores, esta semana finalmente se ha hecho realidad. Microsoft ha presentado su nuevo sistema operativo en la nube, un servicio bautizado como Windows 365. Gracias a él vamos a poder tener a nuestro PC, nuestros programas, datos y configuraciones desde cualquier lugar y cualquier dispositivo, ya sea Windows, Android, macOS, iOS o Linux. Todo está siempre disponible gracias a Azure, la gran nube de Microsoft. Sin embargo, ¿será también accesible para nuestros bolsillos?
Desde un principio dijimos que Windows 365 iba a ser un servicio pensado para pequeñas y medianas empresas, dejando de lado el ámbito doméstico. El objetivo de Microsoft es que los trabajadores, es de sistemas y directivos de las empresas tengan a sus plataformas desde cualquier lugar y puedan desplazarse sin problemas, ya sea por temas familiares o profesionales. Actualmente Microsoft ya tiene otros conceptos de Cloud PC funcionando dentro de Azure, aunque su disponibilidad es solo para grandes empresas.
Con Windows 365, Microsoft quiere llevar este concepto a más s, ofreciendo, además, muchas configuraciones de hardware diferentes en función de las necesidades. Y, si queremos, también podemos contratarlo en casa para el día a día, aunque, probablemente, no nos merezca la pena.
Windows 365 va a ser un servicio MUY caro
El precio de este servicio va a variar en función del hardware que decidamos alquilar. Y este va desde un procesador, 2 GB de memoria RAM y 64 GB de disco duro hasta 8 procesadores, 32 GB de memoria RAM y 512 GB de disco duro.
Microsoft aún no ha revelado todos los precios que tendrá cada una de las modalidades. Sin embargo, una de las unidades más sencillas, con 2 vU, 4 GB de memoria RAM y 128 GB de espacio en el disco duro tendrá un precio de 31 dólares al mes. O lo que es lo mismo, 372 dólares al año. Y recordamos que, con esta potencia, Microsoft solo recomienda uso esporádico, trabajar desde casa y hacer uso limitado de los Cualquier portátil que podamos comprar tendrá una potencia bastante superior a la que nos ofrecen estos equipos en la nube. Y, aunque la inversión inicial puede ser algo más elevada (entre 400 o 500 euros por un portátil sencillo), este será nuestro, y a la larga nos saldrá más barato y no tendremos que estar pagando todos los meses por este servicio.