En estos momentos nos encontramos a menos de un mes del lanzamiento oficial de Windows 11 por parte de Microsoft. Mientras que son millones a los s que esperan la llegada de este nuevo sistema, es más que probable que una buena parte se lleve una gran decepción al intentar instalarlo.
Esto se debe a los requisitos mínimos que la firma con sede en Redmond ha impuesto para aquellos equipos que van a poder instalar este software sin problema. De hecho, esto está generando una gran controversia a nivel mundial, y os explicaremos la razón de ello. Para que os hagáis una idea, tendremos un equipo compatible con Windows 11 si
En concreto esto es algo que también va a afectar de manera negativa a los habituales de jugar en la plataforma PC con Windows, tipo de uso cada vez más extendido. Os contamos todo esto porque se está dando a conocer que algunos juegos al correr en el nuevo sistema operativo igualmente van a requerir que tengamos disponible TPM 2.0.
Jugar a algunos títulos requerirá TMP 2.0
Hay que tener en cuenta que esto se traduce en que el requisito del TPM 2.0 en Windows 11 también se está aplicando a algunos juegos. Sirva como ejemplo que el departamento anti trampas de Twitter reveló que el título Valorant requiere que esta tecnología esté habilitada. Esto será imprescindible para los jugadores que quieran jugar en un PC que ejecute el nuevo sistema operativo.
En otras palabras, a menos que el TPM 2.0 esté activado, el juego Valorant no funcionará en Windows 11. Lo peor de todo esto es que se espera que otros títulos le sigan en este aspecto de la compatibilidad. Aunque esto podría dificultar las trampas, algunos temen que todo ello pueda iniciar una nueva tendencia que acabe convirtiendo TPM 2.0 en algo imprescindible si se quiere jugar en Windows 11.
Como os comentamos TPM 2.0 ya es necesario para instalar el nuevo sistema operativo. Sin embargo, algunos PCs sin esta especificación han actualizado al nuevo sistema operativo mediante el programa Insider y todo funciona correctamente. De ahí precisamente las quejas presentadas por multitud de s, algo que irá creciendo en las próximas semanas.