Cuando un producto es usado de forma masiva, se supone que se trata de algo robusto y de gran calidad. Cuando instalamos Windows en un ordenador, como sistema operativo mayoritario, se supone que vamos a conseguir un rendimiento excepcional. Lejos de la realidad, el sistema operativo de Microsoft está repleto de fallos, problemas y errores que, a medida que se van solucionando, van apareciendo otros nuevos. Estos errores pueden amargarnos el día, dependiendo de cómo nos afecten. Y, para poder sobrellevarlo lo mejor posible, te vamos a explicar todo sobre los problemas y errores que nos vamos a encontrar a la hora de usar Windows.
Los problemas que aparecen al usar Windows se pueden deber a un montón de causas. Por ejemplo, hay problemas que aparecen simplemente con actualizar el ordenador, pero otros dependen directamente de los programas que tenemos instalados, ya sea software de uso diario (como puede ser Google Chrome), drivers, etc.
Por ello, vamos a intentar explicarlo todo sobre los errores que afectan a Windows. Así podrás identificar a qué se deben y también cómo puedes solucionarlos para que tu experiencia en Windows sea lo más llevadera posible.
Causas de los bloqueos y fallos graves de Windows
Microsoft sabe perfectamente que Windows falla más que una carabina de feria. Por ello, la compañía está constantemente lanzando actualizaciones para su sistema operativo (en ocasiones, incluso dos veces al mes) con el fin de ir corrigiendo poco a poco todos estos fallos. Lo que pasa es que, cuando se corrige un error, a menudo aparecen otros dos o tres nuevos. Y así nunca llegamos al final.
Vamos a analizar cómo pueden aparecer estos problemas.
Actualizaciones problemáticas
Este es uno de los mayores problemas ante los que se enfrenta la firma de Redmond. Y es que lo que debería ser su punto fuerte, las actualizaciones, también se convierten en su talón de Aquiles. Cierto es que estas actualizaciones son totalmente necesarias para que el sistema operativo siga creciendo y mejorando, además de por todo aquello relacionado con la seguridad. Sin embargo, con el paso del tiempo, el número de s que intentan evitar, o al menos retrasar, la descarga e instalación de estos elementos, va en aumento.
Esto nos permitirá volver a trabajar con la versión anterior del sistema, la que funcionaba bien. Ahora ya solo nos toca esperar a que los de Redmond corrijan los fallos de compatibilidad detectados en esa nueva actualización.
Ya os comentamos anteriormente que uno de los mayores problemas ante los que se enfrenta Microsoft es todo lo relacionado con las actualizaciones. Conscientes de todo ello, los responsables de la firma intentamos facilitarnos las cosas para que podamos retrasar la llegada de estos elementos a nuestro equipo. Con esto ganamos algunos días para que la firma tenga tiempo y pueda solucionar los posibles problemas que se detecten tras enviar una actualización a sus s.
Actualizar los drivers
Puede que los problemas no se deban al propio Windows, sino a alguno de los controladores, o drivers, que hayamos instalado en el ordenador. Un driver en mal estado, que esté causando conflictos, puede hacer desde que el PC vaya lento y se bloquee hasta lanzar pantallazos azules constantemente, e incluso que no llegue a arrancar.
Si estamos experimentando algunos problemas, igual que acabamos de ver cómo actualizar Windows, es necesario actualizar los drivers que tengamos instalados en el ordenador. Esto podemos hacerlo de varias formas. Si somos s avanzados, podemos buscar, bajar e instalar las nuevas versiones manualmente desde las webs de los fabricantes. En caso contrario, si somos s estándar, podemos optar por un programa que nos ayude a buscar nuevas versiones de estos controladores e instalarlos, de forma automática y segura, en el PC.