Una de las cosas que solemos hacer nada más instalar Windows 10 es personalizar el sistema operativo. Solemos cambiar el fondo de pantalla por el que más nos guste, ajustar los parámetros para mejorar su rendimiento, repasar las opciones de privacidad, desactivar funciones innecesarias y borrar todos aquellos programas (bloatware) de Windows no deseados. Así conseguimos tener Windows personalizado y estará adaptado a nuestras necesidades. Sin embargo, sin saberlo, estamos haciendo algo ilegal, ya que todo ello viola los términos de uso de Windows.
A nadie se le ocurriría pensar que un agente de Microsoft va a venir a su casa por haber usado un programa para Parrot OS, pero en vez de estar basada en Linux, basado en Windows 10.
Este sistema operativo vio la luz del día por primera vez el pasado 7 de mayo. Entre sus características cabe destacar la disponibilidad por defecto de más de 800 programas para hacking, herramientas de uso común (como qBitTorrent o Tor Browser) y una buena cantidad de ajustes y cambios por todo el sistema operativo.
El desarrollo de este sistema operativo para hacking ético era público, y tenía su propio
Pero a Microsoft no le ha gustado nada de esto. Y les ha obligado, «amigablemente», a destruir el proyecto.
Una queja ha obligado a borrar el proyecto
Este proyecto incluía más de 800 programas de hacking ético configurados y listos para empezar a usarlos. Pero lo que no ha gustado a Microsoft son las modificaciones que se han incluido a su sistema operativo.
La queja por infracción de los derechos de licencia de este programa deja claros principalmente los siguientes puntos:
- Personalizar Windows con distintos ajustes para mejorar y optimizar su funcionamiento.
- Personalizar los ajustes de privacidad para limitar la recogida de datos.
- Desactivar funciones integradas dentro del propio Windows.
- Eliminar componentes no deseados.
- Borrar programas y servicios que vienen por defecto en Windows 10.
Muchos s piensan que Ninjutsu OS no es más que una versión pirata de Windows 10, como podría ser, por ejemplo, un Windows Mini. Sin embargo, sus desarrolladores no han incluido ningún tipo de activador ni de licencia pirata. Para poder usar Ninjutsu OS, los s deben usar su propia licencia de Windows 10. Entonces, ¿dónde está el problema?
Ninjutsu OS no deshabilita las funciones ni configura la privacidad por sí solo, sino que hace uso de una serie de programas y scripts, como Win10-Initial-Setup-Script y O&O ShutUp10, para esta tarea.
Por ello, esta queja de Microsoft nos lleva a plantearnos varias dudas. La primera de ellas es si la compañía tendrá algo en contra de este sistema operativo en concreto, o de alguno de sus desarrolladores, para haberse enseñado con él en tan poco tiempo. La segunda es si también va a empezar una cruzada contra los programas para configurar la privacidad de Windows 10.
Y la tercera, y más importante, si cuando compramos una licencia de Windows 10 es realmente nuestra, o estamos vendiendo nuestra alma al diablo.