La semana pasada, Microsoft lanzó su actualización periódica de seguridad para Windows 10 y Windows 11: el parche KB5032190. Esta actualización se centraba en corregir todas las vulnerabilidades y los fallos de seguridad detectados en el último mes, así como otra serie de errores, no relacionados con la seguridad, reportados por los s. El objetivo es ofrecer la mejor experiencia posible al usar el sistema operativo. Sin embargo, este parche parece estar causando más problemas de los que ha solucionado.
Siempre recordamos la importancia de instalar las actualizaciones de Windows, especialmente los parches de seguridad. Sin embargo, también debemos ser conscientes de que, a menudo, estos parches pueden dar problemas. Y, en esta ocasión, los errores con los que nos hemos encontrado son bastante habituales y serios.
desinstalar la actualización. Estaremos poniendo en peligro nuestro ordenador, ya que este parche corrige varias vulnerabilidades críticas de seguridad, pero no tendremos los problemas. Eso sí, debemos estar atentos a los siguientes parches que lance Microsoft para instalarlos. Al ser acumulativos, esos no solo corregirán las mismas vulnerabilidades que el parche KB5032190, sino que también incluirán las correcciones para que los parches mencionados anteriormente no vuelvan a ocurrir.