Desde hace muchos años y versiones de Windows ya nos hemos acostumbrado a introducir nuestras credenciales de al sistema operativo. Esta es una medida de seguridad que se podría considerar como casi imprescindible en la mayoría de los equipos de sobremesa.
Tener la obligación de introducir nuestra correspondiente cuenta de y contraseña para abrir nuestra cuenta de Windows, nos protege de usos malintencionados. Esto se hace especialmente patente en el caso de que trabajemos rodeados de otras personas que podrían acceder a nuestros datos y aplicaciones en cualquier momento. Así, si no estamos sentados frente a nuestro ordenador, nadie más podrá acceder a Windows y todo lo que contiene.
Aunque no es lo más recomendable, en ciertas ocasiones quizá deseemos
Tras pinchar en el botón de Agregar, el propio software nos solicitará nuestro PIN o contraseña de actual para después poder configurar el inicio de sesión a través de una imagen que seleccionamos desde aquí.