Que con el paso del tiempo Windows empiece a ir lento y a quedarse sin espacio no es nada nuevo. El sistema operativo va guardando todo tipo de archivos basura, temporales y de caché que, a la larga, afectan negativamente al rendimiento general del ordenador. Es por ello por lo que, si queremos que nuestro Windows funcione siempre lo más rápido posible, es necesario llevar a cabo ciertas labores de mantenimiento en el PC, como la que os vamos a contar aquí.
Antes de empezar a liberar ese espacio malgastado en el ordenador, y a aumentar su velocidad para que Windows vuelva a funcionar como recién comprado, lo primero que recomendamos es
Una vez que hemos creado nuestro punto de restauración, ya podemos empezar a eliminar todo lo que puede estar lastrando nuestro PC.
Eliminar archivos temporales
Lo primero que vamos a borrar del PC son todos los archivos temporales. Estos archivos se generan automáticamente a medida que vamos usando el PC, y cuando ya no se necesitan, suelen quedar guardados en una carpeta del sistema a la espera de que se eliminen automáticamente pasado un tiempo. Por desgracia, esto no siempre funciona así.
Para eliminarnos a mano, lo que debemos hacer es abrir la ventana de «Ejecutar» en Windows, usando el atajo Windows + R, y escribir en el cuadro que nos aparece el texto «Temp», sin las comillas. Al pulsar Intro, nos pedirá permisos de y, acto seguido, podremos ver todo el directorio de archivos temporales de nuestro Windows.
disco duro, sino que liberaremos recursos, evitaremos que se ejecuten procesos, y Windows funcionará mucho mejor.