Cuando instalamos Windows, el sistema operativo suele activar una serie de funciones y características diseñadas, originalmente, para mejorar la experiencia de los s. Sin embargo, lejos de la realidad, la mayoría de estas funciones solo sirven para gastar recursos del ordenador y hacer que el PC vaya cada vez más y más lento. Por suerte, muchas de estas funciones se pueden desactivar sin demasiados problemas.
Desactivar las funciones innecesarias del ordenador no solo sirven para que el PC funcione más rápido, sino que también liberan memoria RAM y reducen ciclos de U, lo cual se traduce en un consumo energético menor. Si lo hacemos en un portátil, por ejemplo, conseguiremos que la batería dure más tiempo en funcionamiento, mientras que si lo hacemos en un PC normal, gastaremos menos luz, y, por tanto, pagaremos menos por la tarifa.
A continuación te voy a enseñar cuáles son las 6 funciones que yo siempre tengo desactivadas de Windows para que mi PC vaya como un tiro.
Indexador de archivos
El indexador, o indizador, de archivos es una de las funciones más polémicas que nos podemos encontrar. En teoría, esta herramienta lo que hace es crear un índice con todos los datos del disco duro, de manera que, cuando vamos a buscar un archivo, los resultados aparezcan casi al instante. Sin embargo, tiene un precio muy alto a pagar, y es que está constantemente usando la U y el disco duro, o SSD, para buscar nuevos archivos.
Esta opción era muy recomendada en la era de Windows XP para acelerar el sistema, y aunque hoy ya no es tan relevante dada la potencia de los PCs y la aceleración gráfica de los ordenadores, aún se sigue notando un poco la velocidad y fluidez del sistema al desactivarla. Y, total, tampoco cuesta tanto hacerlo.
Programas que siguen funcionando en segundo plano
Hay muchos programas que, cuando los cerramos, pensamos que se cierran por completo, pero, en realidad, se quedan abiertos en segundo plano. Esto hace que estas aplicaciones, que en un principio no deberían estar abiertas, estén consumiendo grandes cantidades de memoria, y otros recursos, en nuestro ordenador. Y son uno de los motivos por los que los PCs van más lentos.
Para evitar que programas como Chrome, clientes de descarga, aplicaciones de mensajería, etc. queden abiertas en el PC, lo que hay que hacer es deshabilitar dicha opción, desde sus ajustes, y, además, comprobar que no queda ninguna de ellas abierta en la bandeja del sistema.