¿Te ha despedido tu empresa? Haz esto si no quieres que Hacienda te multe por la indemnización

De manera más frecuente de lo que a muchos les gustaría, ciudadanos en nuestro país pierden su puesto de trabajo por una razón u otra. A grandes rasgos, estos se encuentran ante un despido procedente o improcedente, dependiendo de las circunstancias.
Sea de un modo u otro, lo cierto es que casi nadie quiere perder su trabajo en estos momentos en los que la economía no está muy boyante. Pero a veces por situación empresarial, o porque sencillamente no estamos capacitados para cubrir nuestro puesto, nos encontramos con que estamos en la calle. A partir de ahí empieza el proceso habitual de búsqueda de un nuevo empleo, algo que no gusta a casi nadie.
Pero como muchos de vosotros seguramente ya sabéis de primera mano, en multitud de ocasiones este despido del trabajo conlleva una indemnización que recibimos por parte de la empresa. Por regla general, esto es algo que se lleva a cabo cuando hablamos de un despido improcedente. Dependiendo de los años que llevemos trabajando en esa misma compañía y de nuestro sueldo hasta la fecha, dependerá la indemnización que nos corresponde por ese despido que os contamos.
En muchos casos, esa cantidad recibida nos puede ayudar para sobrepasar esta situación, al menos durante un cierto período de tiempo. Pero a pesar de lo beneficioso que supone esta indemnización monetaria en la mayoría de las ocasiones, hay algo que debemos tener muy presente. Y es que esa cantidad de dinero recibida se puede convertir en un problema con la Agencia Tributaria si no tomamos las pertinentes medidas. Os decimos todo esto porque si no tomamos ciertas precauciones, tendremos que pagar una buena cantidad de dinero en forma de impuestos, en el futuro.
Qué hacer con la indemnización tras un despido
Hay que tener en cuenta que, en un principio, las indemnizaciones por despido improcedente están exentas de tributar a Hacienda. Esto es algo que se hace efectivo siempre y cuando la cantidad recibida no supere los 180.000 euros. Sin embargo, algo que no sabe casi nadie, es que hay determinados tipos de indemnizaciones que sí que se deben tributar para evitar problemas con la Agencia Tributaria.
De lo contrario podríamos enfrentarnos, hay serios problemas con el fisco e incluso recibir importantes multas por esta razón. Una vez sabemos todo esto, hay que tener presente que las indemnizaciones por despido que se deben declarar son las establecidas en virtud de convenio, pacto o contrato con la firma. Además, esta modalidad no la dictamina la propia empresa que nos despide, sino que el tipo, procedente o improcedente, lo establece el propio afectado.
Con esto básicamente lo que os queremos decir es que para evitar problemas y que quede claro el tipo de indemnización recibida, deberíamos llevar a cabo este paso. Por tanto, lo mejor que podemos hacer es acercarnos al SMAC de nuestra región (Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación) para que el correspondiente organismo dictamine de manera legal que ese despido es improcedente en toda regla.
De esta manera quedará claro que la cantidad recibida no corresponde a ninguna de las modalidades comentadas antes y así la Agencia Tributaria no podrá investigarnos ni multarnos más adelante.