Estos hackers habían estafado y robado datos a 4 millones de personas; ahora han caído en España

La frase de «la vida pirata, la vida mejor» ha quedado ya muy atrás. Hoy es muy difícil que un pirata informático pueda marcharse de rositas después de cometer un delito, especialmente cuando se enfrenta a nuestra Policía Nacional. Y esto es lo que les acaba de pasar a un peligroso grupo de piratas informáticos acusados de estafar varios millones de euros y, además, hacerse con los datos personales de 4 millones de personas.
Hace unas horas, la Policía Nacional anunciaba la detención, en España, de un peligroso grupo de ciberdelincuentes que se dedicaban a realizar diversas estafas informáticas y, al mismo tiempo, monetizar los datos de más de 4 millones de personas que habían recopilado por la red.
En total, han caído 34 de la banda, los cuales han sido detenidos en diferentes ciudades, como Madrid, Málaga, Huelva, Alicante y Murcia. Durante la detención, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han incautado varias armas de fuego, coches de gama alta, 80.000 euros en efectivo y ordenadores. Al analizar estos ordenadores se han encontrado con que los piratas informáticos tenían los datos de más de 4 millones de personas.
La investigación ha estado abierta desde principios de 2023, y los hackers se centraban en estafar tanto a entidades financieras como a particulares haciendo uso de técnicas muy conocidas. Pero ¿cómo actuaban?
Así actuaban los piratas informáticos
Podemos dividir las estafas de este grupo en dos partes. La primera de ellas, la mayor, es que atacaron los servidores de varias entidades financieras, como bancos y entidades de crédito, y robaron los datos de los clientes. Una vez con estos datos, lo que hacían era llamar por teléfono para ponerse en o con ellos e informarles de que habían recibido por error un préstamo a su favor y que tenían que devolverlo. Cuando la víctima picaba, le facilitaban un SMS con un enlace a una web falsa donde las víctimas introducían los datos bancarios y daban a los piratas total a las cuentas.
En total, con este método consiguieron robar más de 3 millones de euros. El dinero que conseguía mediante esta técnica lo invertían en criptomonedas para borrar su rastro.
La segunda de estas estafas era la conocida como «hijo en apuros». Al tener los datos robados de los bancos podían conocer quienes tenían hijos, y se aprovechaban de ello para conseguir robar más dinero. De esta forma, los delincuentes enviaban mensajes a las víctimas haciéndose pasar por su hijo y legando que tenían problemas o que estaban en apuros, perdidos en algún lugar y sin dinero para volver. De esta forma conseguían que hiciesen transferencias instantáneas a una cuenta, claramente controlada por ellos, robando el dinero a sus víctimas.
También se les acusa de manipular albaranes de entrega de empresas tecnológicas para quedarse, y revender, los productos, llevar a cabo campañas de vishing simulando ser empleados de empresas eléctricas, e incluso usar documentación falsa para hacerse pasar por otras personas o por empleados de diversas empresas.
Ya están entre rejas
Al final un patrón tan repetido en las estafas, y tantas denuncias similares, llamaron la atención de los cuerpos y fuerzas de seguridad que, junto a la Guardia Civil, consiguieron hacer caer a este grupo de piratas. Ahora solo queda la labor de identificar a más ciudadanos estafados e intentar hacerles recuperar el dinero robado.