Defender es el antivirus por defecto de Windows. Gracias a él, podemos estar protegidos frente a todo tipo de amenazas desde el minuto cero, evitando caer en las garras de los piratas en el lapso de tiempo desde que instalamos el sistema operativo y nuestro antivirus favorito. Este programa de seguridad ha demostrado estar a la altura de las grandes firmas de seguridad, ofreciendo una protección integral de forma totalmente gratuita. Además, si no nos gusta, podemos instalar otro antivirus fácilmente nosotros mismos. Eso sí, aunque parece un antivirus simple, en realidad esconde muchos escudos con los que blindar nuestra protección.
Además de tener su propio motor antivirus funcionando siempre en segundo plano, Windows Defender cuenta con escudos de protección adicionales que nos protegen mientras hacemos un uso normal del PC. Por ejemplo, mientras navegamos por Internet. En este caso concreto, por ejemplo, estamos hablando del escudo de protección de la navegación, el cual nos protegerá de las amenazas que se esconden en la red, siempre y cuando usemos su propio navegador, Edge.
Así funciona.
Comprueba los escudos de Edge en Microsoft Defender
Estas opciones de seguridad se encuentran dentro del apartado «Control de aplicaciones y navegador«. Aquí dentro vamos a encontrarnos dos opciones de seguridad diferentes, cada una de ellas con una finalidad concreta.
distintos navegadores web que podemos instalar en nuestro PC. Por ejemplo, Firefox, Opera o Vivaldi, por poner algunos ejemplos. Cada uno debe tener sus propias medidas de seguridad, ya que Microsoft Defender no va a prestar sus escudos para proteger software de terceros. Al menos por ahora.