En nuestro PC seguramente dispongamos de una buena cantidad de software instalado, algunos títulos más usados o importantes que otros. Pero algo que encontramos en la mayoría de los equipos actuales, especialmente en los basados en Windows, son los antivirus.
De hecho en estas mismas líneas nos queremos centrar precisamente en este sector del software en concreto. Estos, como seguro que la mayoría de vosotros ya sabréis, son programas centrados en la seguridad que nos ayudan a mantener el equipo a salvo. Decimos que son un formato de programas que encontramos en la mayoría de los equipos, debido a su importancia.
Más si tenemos en cuenta que en los tiempos que corren pasamos buena parte del día conectados a Internet. Esto nos aporta muchas ventajas, pero al mismo tiempo, si no tomamos ciertas precauciones, entraña algunos riesgos. A esto le sumamos que en el ordenador, con el paso del tiempo, cada vez guardamos y compartimos una mayor cantidad de información sensible y personal.
Ya os hemos comentado en multitud de ocasiones la necesidad, casi obligatoria, de disponer de un programa de este tipo instalado en vuestro PC. Eso sí, aunque por motivos evidentes es muy importante su instalación, puesta en marcha y actualización, hay determinados casos en los que no es necesario todo ello. Son casos un tanto puntuales pero en los que nos podríamos ahorrar el uso de un programa de seguridad de estas características.
distros de Linux existentes. En ese caso y debido principalmente a la baja tasa de ataques que estos equipos sufren, podríamos prescindir de un programa de seguridad si así lo deseamos. Algo similar sucede con los equipos basados en macOS.
Con todo y con ello algo que debemos saber que en estos sistemas operativos alternativos a Windows, los riesgos de sufrir un ataque no son completamente nulos.