La seguridad y la privacidad en nuestro ordenador son dos aspectos fundamentales sobre todo desde que Internet empezó a formar parte de nuestras vidas. Las ventajas que ofrece la Red de redes son innegables pero un mal uso de ella puede ocasionar problemas en forma de virus o malwares en nuestro PC. Para no tener que recurrir a softwares de terceros, Microsoft incluyó Windows Defender en dentro de las aplicaciones que incluye Windows 10, un software eficiente y suficiente para muchos s.
El antivirus de Microsoft cuenta con protección activa y en tiempo real, de forma que se encuentra en alerta ante posibles amenazas. Igualmente, también es posible configurar exámenes antivirus, para lo cual cuenta con un modo rápido, otro completo y un modo sin conexión, para aquellos virus que ataquen e infecten el registro de
Dado que un examen rápido junto con la protección activa en tiempo real debe ser suficiente para estar a salvo de cualquier malware, no es recomendable realizar exámenes completos de manera frecuente ni programarlos con antelación. Su utilización debe basarse en que estemos muy seguros de que un archivo malintencionado está afectando negativamente a nuestro sistema y disponemos de tiempo suficiente para realizar la tarea.
Examen sin conexión, analiza virus ocultos en el arranque
El examen sin conexión es una herramienta eficaz que se encarga de detectar los virus sin conexión, pues el análisis se realiza desde un entorno de confianza y sin haber iniciado el sistema operativo. Este examen se realiza desde fuera del kernel de Windows, para de esta forma, poder encontrar el malware que intenta omitir el Shell de Windows, algo que ocurre con los virus que infectan el registro de arranque maestro (MBR).
Este tipo de examen puede resultar útil si sospechamos que nuestro PC se encuentra infectado por un virus oculto, pero en cambio ni los modos de examen rápido o completo consiguen detectar nada. Dado el caso, podemos optar por iniciar el examen sin Conexión de Windows Defender desde la configuración de Seguridad de Windows. Una vez ejecutado Windows se reinicia para iniciarse en un modo recuperación especial desde el que actualiza la base de virus, escaneará nuestro sistema y detectará y eliminará el malware oculto.