Ya no uso almacenamiento en la nube gratis, y tú tampoco deberías: haz esto en su lugar

Os confieso que he sido aficionado, y sigo siendo, a guardar muchos de mis archivos en la nube. Me parecen una herramienta espectacular y muy útiles: Google Drive, Dropbox, OneDrive… todas ellas son muy útiles. Pero hay algo que me ha hecho replantearme su utilidad y que ha sembrado la semilla de la duda en mí.
Generalmente, utilizamos las versiones gratuitas para empezar, pero me he dado cuenta de que son bastante limitadas en el momento que empiezas a hacer un verdadero uso de ellas. Y además de eso… ¿Por qué tengo que poner mis datos en manos de empresas que no me garantizan nada? Si, de hecho, valoras mucho tu privacidad, o la de tus documentos, fotos o incluso tus proyectos, siempre puedes pasarte a otras opciones que te aporten más control. Y eso hará que una nube deje de tomar las decisiones por ti.
Los límites del almacenamiento gratuito
Uno de los mayores problemas para los s de estas nubes en versión gratuita es que va a llegar el punto en que encuentres tus propias limitaciones. Sus espacios gratuitos (y la verdad que es de agradecer que ya tengan capacidad) oscilan entre los 5 y los 15 GB. Y créeme, se llena en un abrir y cerrar de ojos. Sobre todo si lo utilizas para fotografías en buena calidad. Como esto me ha ocurrido recientemente con Google Drive, no he tenido más remedio que buscar otras soluciones.
Es más, hay un dicho muy común y muy racional: cuando no pagas por un producto, es que tú eres el producto. Y así es. Muchas nubes tienen la capacidad de rastrear nuestros archivos y de utilizar nuestros datos para publicidad. De hecho, entre sus términos de uso no es difícil encontrar que utilicen nuestros datos para entrenar a sus propias IA. E incluso que los revisen por motivos de «seguridad». Dale una vuelta a eso.
Mi solución: almacenamiento físico o nubes seguras
Al investigar y hacer caso de expertos, me di cuenta de que había varias soluciones cómodas para sustituir esta práctica. Por un lado, me hice con un disco duro externo con capacidad de cifrado para guardar todos mis datos importantes. Esto hace que, independientemente de si tengo internet o no, pueda acceder a ellos. Esto multiplica por infinito, literalmente, nuestra privacidad, ya que el único con capacidad de al disco externo somos nosotros mismos.
Pero esta no es la única alternativa. Existen otro tipo de nubes mucho más seguras con una gran relación calidad/precio y que respetan al máximo nuestra privacidad. Hablamos de opciones como pCloud, Sync.com o Proton Drive. En ellas, tenemos un almacenamiento totalmente cifrado, sin ningún tipo de publicidad, y con la estricta política de no utilizar nuestros datos para nada. Obviamente, también cuentan con funciones avanzadas, como poder ver versiones anteriores, proteger tus enlaces o la sincronización automática. Y es que, por pocos euros al mes (o por un asequible pago vitalicio) podemos decir adiós a unos molestos límites y a nuestra falta de privacidad. Porque para mí, lo más importante siempre es la privacidad y la seguridad.