Cuando necesitamos algún tipo de programa para usar en el día a día con el PC, son varias las dudas que nos pueden asaltar en este sentido. Claro, lo primero que debemos tener más que claro es el tipo de aplicación que necesitamos en ese momento, así como lo que nos puede ofrecer para que sea de utilidad.
Ya sea un editor de textos o de fotos, un programa para convertir vídeos, un cliente P2P, un antivirus o un navegador de Internet, generalmente encontramos muchas opciones. Tal y como probablemente muchos de vosotros ya sabréis de primera mano, son varios los parámetros que debemos tener en cuenta, además de su tipo de uso. Al mismo tiempo debemos pensar si queremos que sea complejo o sencillo, y más importante aún, de pago o de código abierto, por ejemplo.
Cierto es que a lo largo de estos últimos años, el presentan estos programas de pago frente a los de código abierto. Esto que vamos a comentar no es extensible a la totalidad de las soluciones software que podemos usar hoy día, sino que es lo habitual si comparamos ambas modalidades.
Cuentan con un soporte más extendido, incluso las 24 horas
Una de las ventajas que nos proponen estas soluciones de pago frente a las de código abierto, es el soporte que ofrecen. Hay que tener en cuenta que estas soluciones de pago muchas veces cuentan con un extenso equipo de desarrollo. Además pertenecen a una gran empresa con buena masa de trabajadores, por lo que disponen de una sección tan solo para atención al cliente. De hecho algunas de estas empresas ofrecen soporte las 24 horas del día, aunque ahí nos limitamos a un uso más empresarial.
Las actualizaciones suelen ser mayores y más habituales
Además y debido a que estamos pagando por esa solución de software, la misma requiere de un mantenimiento y mejora más efectivos. Es por ello que muchas veces recibimos actualizaciones de manera casi constante de estos programas de pago o comerciales, algo que se suele espaciar más en el tiempo en el caso de Opensource. Y es que al mismo tiempo debemos tener en cuenta que los proyectos de código abierto muchas veces están compuestos por un equipo de voluntarios o sujetos a donaciones de sus s. En este sentido no pueden competir con las grandes firmas comerciales del software.
Corren menos riesgo de desaparecer
Y esto que os comentamos es igualmente extensible al futuro del proyecto. Mientras que un proyecto de pago siga teniendo clientes que desembolsan en el mismo sigue adelante, o al menos tiene más posibilidades, no es lo mismo en el Opensource. Y es que un proyecto de código abierto tiene más posibilidades de ser abandonado repentinamente, a pesar de que sea de calidad en muchos casos.