Es más que probable que muchos de vosotros dispongáis en vuestro ordenador de un software para comprimir y descomprimir archivos. Encontramos soluciones de este tipo tanto gratuitas como de pago, siendo WinRAR una de las más populares a la vez que utilizadas.
Los beneficios y utilidades que nos proponen estos programas son de lo más variado. En un principio podríamos pensar que su funcionamiento se centra en ayudarnos a ahorrar espacio en las unidades de disco. Pero con el paso del tiempo este sector del software ha mejorado en gran medida y ha aumentado su funcionalidad. Todo ello gracias a sus desarrolladores y a las funciones que ponen al alcance de nuestra mano.
Un buen ejemplo de todo ello lo encontramos en el mencionado WinRAR, un programa que, a pesar de su sencillez, seguro que nos ayuda mucho. Además de ahorrar espacio, como os comentamos, también nos puede servir para aunar multitud de ficheros y carpetas en un solo archivo. Así podremos transportarlo en una memoria USB de modo mucho más cómodo, o compartirlo en un blog personal o a través del correo electrónico. Además, este tipo de aplicaciones en concreto nos ofrecen muchas funciones muy interesantes, algunas relacionadas con la seguridad y privacidad.
Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en el caso de que deseemos proteger el contenido de esos ficheros. Y es que programas como WinRAR nos ofrecen la posibilidad de asignarles una contraseña y protección mediante cifrado interno. También debemos tener presente que uno de los modos de funcionamiento más habituales de esos programas, es dividir los archivos comprimidos en varias partes. Esta es una característica bastante habitual y presente desde hace décadas en los compresores de archivos.
Veamos si es necesario dividir los archivos en partes en WinRAR
Llegados a este punto quizá algunos s se pregunten acerca de la necesidad de dividir en varias partes un archivo comprimido con este tipo de aplicaciones. Pues bien, Cabe mencionar que su utilidad es mucha, tanto hace años como en la actualidad. Para que os hagáis una idea, en los inicios de este tipo de aplicaciones, lo habitual era usar disquetes como método de almacenamiento externo.
descomprimir esos datos, aunque uno de los archivos esté dañado. Por el contrario, si tan solo hemos creado un fichero, y tenemos algún problema con el mismo, perdemos todo su contenido almacenado.