Trucos para que TeamViewer sea más útil al conectar de forma remota con otros PCs

Con el paso del tiempo las conexiones a equipos remotos para poder usar otros PCs a través de Internet, se están convirtiendo en algo habitual. Para ello podemos echar mano de diversas soluciones software como sucede con una de las más conocidas, TeamViewer.
En este caso nos encontramos con uno de los programas más utilizados en todo el mundo centrados en el control remoto. Con tan solo unos pocos clics de ratón tendremos la posibilidad de conectarnos a otros equipos a través de Internet que estén funcionando en cualquier punto del globo. Tan solo necesitamos que esos ordenadores remotos también dispongan del programa y sus s nos proporcionen la correspondiente contraseña de .
Lo cierto es que para llevar a cabo determinadas funciones remotas a través de esta aplicación no necesitamos ningún tipo de configuración compleja. Basta con poner en marcha el software en ambos equipos y empezar a trabajar de esta manera cada vez más útil. Esto nos sirve para arreglar equipos de amigos y familiares sin necesidad de trasladarnos a sus casas. Al mismo tiempo, muchas empresas hacen uso de este tipo de soluciones para configurar o solucionar problemas de sus clientes de esta manera remota.
Pero lo cierto es que un programa del potencial de TeamViewer nos ofrece algunas funciones que quizá no conocemos y que nos servirán para sacar el máximo provecho a la aplicación.
conectar de forma remota a nuestro ordenador. Pero en el caso de que tengamos absoluta confianza en el otro o la conexión la llevemos a cabo de forma remota nosotros mismos, podemos configurar el programa para que no solicite dicha clave de . Con todo y con ello en la mayoría de las ocasiones es algo que os recomendamos usar.
Graba las sesiones de conexión. Dependiendo del uso que hagamos de estas conexiones remotas, en ocasiones nos puede interesar grabar toda la sesión para echarle un vistazo más adelante. Esta es una función muy interesante que nos proporciona el propio programa y que podemos utilizar cuando la necesitemos.
Comparte tan solo una ventana. En lugar de vernos en la obligación de compartir todo el ordenador, tenemos la posibilidad de configurar el programa para que el remoto tan solo pueda trabajar en una ventana en concreto. Así limitamos el al resto de programas del sistema operativo en el caso de que no sea necesario que el otro puede echar un vistazo a esos contenidos.