Gracias a las conexiones de fibra óptica, hoy en día podemos bajar de Internet archivos de varios gigas en cuestión de minutos. Sin embargo, los servidores de almacenamiento cada vez ponen más restricciones para evitar que los s compartan cierto contenido a través de ellos (a no ser, claro está, que paguen por hacerlo). Es por ello por lo que, cada vez más, las redes P2P son la salvación de los s. Aunque es posible que no bajen tan rápido como desearíamos.
Descargar un archivo torrent es muy sencillo. No tenemos más que bajar el archivo .torrent de cualquier web de descargas (o copiar el enlace magnet, más rápido) y añadirlo como nueva descarga a nuestro programa favorito. Podemos programas para bajar torrents, estará en un apartado similar. Por tanto, lo único que debemos hacer para evitar que el programa se quede cerrado, es marcar estas opciones. Adicionalmente, también podemos hacer que el programa se abra en segundo plano para no tener, ni siquiera, que minimizarlo una vez abierto.
Un truco muy sencillo, y obvio, pero que nos va a ayudar a que no volvamos a perder el tiempo pensando que estamos bajando un archivo cuando, en realidad, el programa de descargas estaba cerrado. Y, si no tenemos pensado bajar nada en una temporada, bastará con desmarcar estas opciones y listo.