A la hora de visitar y leer páginas webs con nuestro PC necesitamos de una herramienta fundamental como son los navegadores web. Para su correcto funcionamiento, las cookies resultan fundamentales, ya que entre sus funciones destaca por permitir un modo de navegación más fluida adaptadas a nuestras preferencias. Pero, pese a que resulta algo positivo, no siempre son usadas de manera correcta y pueden ser utilizadas para invadir nuestra privacidad.
Las cookies no son más que pequeños ficheros que se almacenan dentro del navegador web y son creadas por los sitios webs que visitamos automáticamente. Estas se encargan de enviar una pequeña cantidad de datos entre el emisor y el receptor y que usados con malos fines pueden resultar peligrosas.
Su propósito principal es identificar a los s que visitan una de terminada web. De esta forma, nos permiten ofrecer un contenido apropiado según nuestros hábitos de navegación. Por ejemplo, gracias a estos datos podemos ahorrar tiempo a la hora de rellenar hojas de o, contraseñas y formularios. Sin embargo, en muchos casos, el uso inadecuado de las cookies se considera como una violación de nuestra privacidad.
Borrar las cookies del navegador, una buena idea
Allá por 2012 se aprobó una normativa europea sobre las cookies. En ella se especifica que las webs deben de informarnos sobre la instalación de cookies pidiéndonos antes nuestro consentimiento, algo que no se está cumpliendo como debería. Esto se agrava sabiendo que un buen número de webs tienen servicios de cookies de terceras empresas para recopilar nuestro historial de navegación para crear perfiles publicitarios.
borrar las cookies, sólo deberemos acceder al apartado de configuración de nuestro navegador. Desde ahí borramos todo el historial de navegación incluidas las cookies. Esto es algo que se resulta muy sencillo de realizar, sobre todo si usamos algunos de los navegadores webs más conocidos como Chrome, Edge, Firefox, etc.
Si no queremos borrar las cookies, también podemos evitar el rastreo usando el modo incógnito de nuestro navegador. En este caso, pese a que sí se insertar las cookies de la web en el navegador, pero sin guardar la URL desde la que se ha accedido.