De entre los diferentes navegadores web disponibles en estos momentos, uno de los más populares de este sector del software es Mozilla Firefox. Si hay algo que a lo largo del tiempo ha caracterizado a esta propuesta, tal y como nos informan sus desarrolladores, es la privacidad que ofrece a sus clientes.
Precisamente por esta razón, durante muchos años ha sido una de las alternativas más populares al todopoderoso Google Chrome. Incluso tras la llegada de Microsoft Edge, estaba situado en segundo lugar en cuanto a penetración de mercado. Sin embargo, ahora la empresa desarrolladora ha llevado a cabo un cambio que ha causado una enorme confusión entre buena parte de sus habituales.
La principal razón de todo esto que os contamos se debe a las nuevas condiciones de uso que Mozilla acaba de hacer públicas y que causan cierta confusión entre los
Por tanto, a estas alturas podemos afirmar que los s en estos momentos se muestran desconcertados por las nuevas condiciones. Casi todos pensaban que Mozilla podía modificarlas en cualquier momento, pero no de este modo. Desde hace años la empresa ha recordado a sus clientes las prácticas habituales de otras grandes empresas tecnológicas, en claro contraste con los ideales que Mozilla dice defender.
Todo esto se ha visto agravado por el derecho de Mozilla a reservarse la posibilidad de cancelar el de los s a Firefox a su discreción. Varias personas de la comunidad querían que la organización considerara la posibilidad de revisar sus recientes condiciones de uso para evitar perder por completo la confianza por parte de su base de s. Con todo y con ello, la situación no es tan alarmante como algunos podrían pensar.
Aclaración de Mozilla a los cambios del navegador
Y es que un comunicado actualizado de Mozilla aclara la cuestión. La organización insiste en que Firefox sigue siendo un software de código abierto y que estos nuevos términos solo se aplican a la versión final del navegador. Esto establece la separación entre el código fuente y la experiencia del .
Así, aclaran que necesitamos una licencia que les permita hacer posible algunas de las funcionalidades básicas de Firefox. Sin ella, por ejemplo, no podrían utilizar la información introducida en Firefox. Pero comentan que esto no les da la propiedad de nuestros datos ni el derecho a utilizarlos para nada más que lo descrito en el Aviso de privacidad. En resumidas cuentas, la nueva política permite que Firefox funcione como siempre lo ha hecho, todo para ayudar a los s a visitar páginas web.
Permite que el navegador almacene información personal como los datos de formularios, o acceder a un archivo que subimos a un sitio web, vamos, como hasta ahora.