Ya sea un vídeo bajado de Internet, grabado con nuestro móvil o una cámara, o montado por nosotros, para abrirlo es necesario utilizar un reproductor multimedia. Este programa es el encargado de leer el archivo, descodificar su contenido y mostrarlo en la pantalla fotograma a fotograma. Windows tiene su propio reproductor incluido de serie, y luego podemos bajar e instalar una infinidad de ellos, tanto gratis como de pago. Pero ¿qué pasa si, al abrir un vídeo, este no se reproduce y da error?
¿Seguro que es un vídeo?
Una de las causas más comunes por las que un vídeo puede no funcionar correctamente en el reproductor multimedia es porque, en realidad, no sea un vídeo. ¿Cómo es posible? Esto es muy común, sobre todo, en los vídeos descargados de las redes P2P, y es que, aunque el archivo termine en .avi o en .mp4, puede que en realidad se trate de otro archivo al que le han cambiado la extensión.
instalar un pack de códecs en el PC para que el reproductor que usamos a menudo pueda leer esos formatos.
DRM, o derechos de autor
En tercer lugar, si tenemos un vídeo que tiene derechos de autor, o algún tipo de DRM, puede que nuestro reproductor multimedia nos de problemas al reproducirlo. Esto es común, además, con los DVD o Blu-Ray originales que intentamos reproducir en nuestro ordenador.
Para solucionar este problema debemos cumplir dos requisitos. En primer lugar, que el reproductor sea compatible con los sistemas de DRM más utilizados, y en segundo que tengamos conexión a Internet para poder validar el DRM y proceder con la reproducción. En este caso, los reproductores que más problemas suelen dar son los gratuitos y OpenSource, por lo que uno comercial (el de Windows, o una alternativa de pago) deberían funcionar sin problemas.