Internet puede ser muchas cosas, pero si por algo destaca es por ser la mayor fuente de información actualmente. Atrás han quedado ya las caras enciclopedias de papel. Buscar información más o menos veraz hoy en día en Internet es tan fácil como entrar en la Wikipedia. Aquí encontraremos, literalmente, lo que queramos. Sin embargo, si ya estamos entrados en años, seguro que más de una vez nos acordamos de una las enciclopedias que marcó época: la Encarta.
Microsoft Encarta: la enciclopedia para todo
Microsoft Encarta hacía su aparición el 22 de marzo de 1993, es decir, justo hace 28 años hoy. Este programa venía a suceder a las enciclopedias clásicas en papel, una fuente de información veraz y contrastada que contaba con decenas de miles de artículos traducidos a nuestro idioma. Y no solo eso, sino que contaba con minijuegos para que los más pequeños pudieran aprender mejor y uno de los mejores Atlas mundial. Incluso en la versión del 98 teníamos «museos virtuales» en 3D que podíamos visitar, siempre y cuando la GPU de nuestro ordenador lo permitiera.
Todos los veranos, esta enciclopedia lanzaba una nueva versión con contenido actualizado, nuevos datos, correcciones y nuevas herramientas. Algunas de las versiones más modernas podían actualizarse «on-line» de forma gratuita durante un tiempo, pero otras había que pagar por la nueva versión. Esto causó que, después de pagar algunas versiones, muchos s optaran por piratear la Encarta, y así hasta que la Wikipedia superó, con creces, a la enciclopedia de Microsoft.
Encarta llegó a ser la enciclopedia más utilizada en todo el mundo. Prácticamente era un must-have en todos los ordenadores del mundo, sobre todo de aquellos s que no tenían conexión a Internet. Esta enciclopedia estuvo editándose y actualizándose hasta 2009. Sin embargo, no supo adaptarse a las nuevas tecnologías, y la Wikipedia terminó robándole todo el protagonismo. Al final, Microsoft decidió descontinuarla hace ya 12 años, pero sigue guardando un hueco en nuestros recuerdos (y en muchas tarrinas de Verbatim).
Wikipedia y demás enciclopedias online que, por su comodidad, accesibilidad y cantidad/calidad de contenido, acabaron con todas las demás alternativas.