Mientras que hace solamente unos años estar una tarea limitada a algunos cuantos profesionales, la edición de fotos hoy día está al alcance de casi todos. Para ello usamos programas especializados en todo ello que intentan facilitarnos estas tareas en la medida de lo posible.
Este tipo de trabajos los llevamos a cabo tanto a nivel personal para compartir nuestras imágenes con otros, como a nivel profesional. De hecho, la mayoría de los proyectos y documentos con los que trabajamos hoy día de un modo u otro incluyen algunas imágenes. También podemos
Instalar y usar un editor ligero
Son muchas de las propuestas de este tipo que podemos utilizar a la hora de
Decimos esto porque tenemos al alcance de la mano aplicaciones mucho más ligeras a la vez que específicas para ciertas tareas de edición. Por tanto, estas serían las más interesantes para así no consumir más recursos del equipo de los necesarios. También es interesante saber que podemos usar algunas de las muchas aplicaciones web que trabajan en la nube y que son perfectas para estas situaciones.
Evita el trabajo con imágenes de alta resolución
En la mayoría de las ocasiones cuando nos disponemos a editar nuestras imágenes, se trata de fotos que hemos tomado posiblemente con el móvil y deseamos retocar. Estas normalmente suelen tener un peso de tan solo algunos megas, no demasiados, por lo que no deberíamos tener problemas. Pero en ocasiones, especialmente en entornos más profesionales, nos podemos encontrar con archivos fotográficos de varios cientos de megas, lo que se convierte en un problema.
Con esto os queremos decir que, si disponemos de un ordenador con unos recursos hardware limitados, deberíamos evitar el trabajo con estos grandes archivos. Se podría convertir en un verdadero suplicio o bloquear por completo el PC.
Al editar las fotos cierra todos los programas
Pero con todo y con ello también nos podemos encontrar con que, al editar, tanto la carga como los cambios que hagamos tardan demasiado. Pues lo mejor que podemos hacer aquí es liberar recursos del equipo para que los pueda aprovechar el editor elegido. Os contamos esto porque llegados a esta situación deberíamos cerrar el resto de las aplicaciones en funcionamiento Windows.
Con esto lo que logramos es aligerar un poco la carga de uso tanto del procesador del equipo como de la memoria RAM instalada. Estoraque el editor y el trabajo de edición como tal funcionan de una manera más fluida.