Con el paso del tiempo cada vez son más numerosos los trámites oficiales que podemos llevar a cabo cómodamente desde casa. Un ejemplo lo encontramos en la declaración de la renta, campaña en la que muchos nos encontramos inmersos en estos instantes. Pero necesitamos algún método de identificación digital, donde el certificado de la FNMT es uno de los métodos más habituales.
De igual modo podemos utilizar este método de identificación digital para otras muchas tareas oficiales. Algunas relacionadas con la Seguridad Social, la Agencia Tributaria o el SEPE. Evidentemente, con todo ello nos ahorramos el tener que acceder de forma presencial a los correspondientes edificios oficiales como antaño.
Estos trámites los podemos llevar a cabo cómodamente usando el PC de casa, y en muchos casos nos pedirán algún certificado digital para identificarnos. Quizá el más utilizado y común en nuestro país sea el certificado de la FNMT. Pero claro, antes de echar mano y utilizar este elemento de seguridad, antes deberíamos asegurarnos de que funciona de manera correcta.
Mira si está instalado en el navegador
Y es que seguro que en alguna ocasión muchos de vosotros os habéis encontrado ante la desagradable situación de que el certificado digital había caducado, por ejemplo. Hay que tener en cuenta que estos certificados en un principio los instalamos en el navegador de Internet que usamos de forma más habitual. Nos referimos a soluciones tan frecuentes como Google Chrome, Microsoft Edge o Mozilla Firefox.
Antes de llevar a cabo la comprobación que os mencionamos, es importante que nos aseguremos de que dicho certificado de la FNMT está instalado en el navegador. Por ejemplo, si utilizamos el más frecuente que no es otro que Google Chrome, primero abrimos la ventana de configuración del programa. En este caso nos situamos en el apartado llamado Privacidad y seguridad / Gestionar certificados.
En ese instante se solicitará una revisión al propio navegador desde el que estamos trabajando y obtendremos la respuesta de si el certificado es válido, o no. En caso negativo, quizá tengamos que renovarlo para poder seguir usándolo en nuestros trámites oficiales.