A pesar de haber sido enemigos acérrimos durante años, hoy, Windows y Linux van de la mano. No podemos negar que sigue habiendo cierta rivalidad por conquistar los ordenadores de escritorio, pero la unión entre los dos sistemas llega hasta el punto de permitirnos, gracias a la virtualización de Hyper-V y a una herramienta conocida como «Subsistema de Windows para Linux», instalar distintas distros (entre ellas, Ubuntu) dentro del propio sistema operativo de Microsoft. Sin embargo, ¿cómo es el rendimiento que nos ofrecen estos sistemas virtuales?
No es la primera vez que se ha hablado del rendimiento de WSL en comparación al rendimiento que nos ofrece un Ubuntu instalado de forma natural en el ordenador. Y ahora, con la llegada del nuevo Windows 11, y la inminente llegada de Ubuntu 21.10, el conocido portal Phoronix ha vuelto a poner cara a cara a estos dos sistemas para saber cuál es la mejor manera de usar Linux en un ordenador.
Antes de entrar en detalle con los test, la respuesta rápida es la lógica: un sistema instalado en un ordenador, con control directo sobre el hardware, será más rápido que un sistema virtualizado. Aunque puede que nos llevemos alguna que otra sorpresa.
WSL2 o Ubuntu: ¿quién es más rápido?
Desde Phoronix han puesto a prueba, por un lado, la última versión disponible de Ubuntu 21.10, la nueva versión del sistema operativo que llegará a finales de mes a todos los s, y por otro lado WSL2, la última versión del Subsistema de Windows para Linux, incluida en la build 22454 de Windows 11.
Tal como podemos ver en la mayoría de los test, en la mayoría de ellos Ubuntu ofrece un rendimiento superior al de WSL, aunque no con mucha diferencia. En las pruebas que hacen un uso moderado de la U, WSL2 se comporta bastante bien y no pierde mucha distancia con su rival. Sin embargo, cuando se hace un
Microsoft ha mejorado mucho, y es que se ha ganado un gran rendimiento tras la llegada del nuevo WSL2. Y seguro que aún hay margen de mejora. Pero no podemos olvidar que estamos hablando de un sistema operativo virtualizado, cuyo control depende del hipervisor (Hyper-V en este caso) y que, aunque mejore algo más, es complicado que llegue a sustituir a una instalación física de Ubuntu, o de cualquier otro Linux, al menos en términos de rendimiento.
Recordamos, además, que pronto podremos ejecutar aplicaciones con entorno gráfico (GUI) en WSL2, muy útil para los que quieran probar algún programa de este sistema operativo sin tener que instalarlo de cero.