No podemos negar que el sistema operativo predilecto para jugar en Windows. En macOS, la potencia gráfica de sus equipos no permite ejecutar títulos muy exigentes (y tampoco es que tengamos mucha variedad), y en Linux, muchos desarrolladores se niegan a portar sus juegos debido a la baja cuota de mercado que tiene entre los jugadores. Además de que los drivers, incluso los privativos, dejan mucho que desear. Sin embargo, poco a poco la comunidad va aportando granitos de arena para que Linux se pueda convertir en un sistema para gaming. Pero ¿llegaremos a ver tecnologías avanzadas, como el Ray Tracing, en este sistema?
¿Qué es el Ray Tracing?
Ray Tracing, o trazado de rayos, es una tecnología de NVIDIA introducida por primera vez en sus tarjetas gráficas RTX en la serie 2000. Esta tecnología hace uso de redes neuronales y Machine Learning para mejorar las iluminaciones, sombras y reflejos de los juegos que sean compatibles con ella.
De esta manera, y juego a otra tecnología relacionada, DLSS, se mejora notablemente la calidad gráfica de los juegos, y sus efectos y sombras, dándoles un aspecto mucho más realista al mismo tiempo que se mejora el rendimiento de estos. Eso sí, aunque es posible usar RT sin DLSS, el impacto sobre el rendimiento será altísimo.
Para poder aprovecharnos de esta tecnología es necesario tener 4 cosas:
- Windows 10 o Windows 11 con DirectX 12.
- Una tarjeta gráfica de la serie RTX.
- Los últimos drivers de NVIDIA.
- Correr un juego compatible.
Pero, ¿qué pasa si cumplimos con 3 de estos 4 requisitos, y el que cambiamos es Windows por Linux?
VKD3D-Proton: la solución gaming para Linux
VKD3D-Proton es un sistema operativo para jugar? Sí. ¿A corto plazo y para todos? No. El nulo soporte por parte de la industria, y la dificultad de configurar estas librerías lo hacen que sea aún más minoritario que antes. Solo si tienes un PC muy potente, y conocimientos avanzados de Linux, podrás usarlo también para jugar.