Siempre se ha dicho que es imprescindible usar un antivirus cuando vayamos a conectarnos a Internet. Gracias a él podremos estar protegidos de todo el software malicioso y de los distintos peligros que se ocultan en la red. Sin embargo, estos programas no son infalibles, y siempre corremos el riesgo, por pequeño que sea, de terminar en las garras de piratas informáticos. Por ello, hay s que deciden blindar sus ordenadores instalando dos, o más, antivirus. En teoría, cuantos más sistemas de seguridad en el PC, mejor. Sin embargo, en la práctica esto no es tan bonito como parece.
Dos antivirus se bloquean a sí mismos
Lo primero que nos encontraremos si instalamos dos softwares de seguridad es que ambos se bloquearán mutuamente. Los antivirus son programas que se instalan y ejecutan a muy bajo nivel, y, además, controla y monitoriza constantemente la actividad del . Por tanto, cualquier otro software de seguridad lo considerará software potencialmente peligroso, e intentará bloquearlo. El antivirus detectará dicho intento de bloqueo y contratacará para protegerse. Y, al final, tanto los programas de seguridad, como el propio PC, terminarán bloqueados.
Pelearán contra los mismos virus (y las cuarentenas)
Cuando un AV detecta un virus en el PC, lo primero que hace es tomar el control del archivo malicioso, bloquearlo y mandarlo a cuarentena. Si tenemos dos programas de seguridad, los dos intentarán hacer lo mismo al antivirus a la vez, y eso se traducirá en problemas. Podremos encontrarnos con todo tipo de mensajes y avisos en el sistema que nos indicen de la presencia del virus, así como errores en los que se indica que no se ha podido actuar sobre la amenaza al estar controlada por otro proceso.
Además, la cuarentena de un antivirus resultará un directorio sospechoso para el otro software de seguridad, lo que hará que estén todo el rato moviendo los malware de un sitio a otro.
Pérdida de rendimiento
Un antivirus necesita usar ciclos de U, y memoria RAM, para funcionar y controlar todo lo que ocurre en el PC. Pues si optamos por usar dos antivirus, necesitaremos más del doble de recursos para la misma tarea. Y si a eso le sumamos que cada poco los programas de seguridad se atacan entre ellos, y se bloquean, entonces la pérdida de rendimiento es más que notable, incluso en ordenadores de gama alta.
Además, al estar peleando el uno contra el otro, la eficacia de los dos quedará reducida, abriendo la puerta a que una amenaza pueda pasar desapercibida.