Hoy en día, los sistemas operativos son lo suficientemente estables como para que no nos tengamos que enfrentar a errores graves. Sin embargo, eso no quita que de vez en cuando, usemos el sistema operativo que utilicemos, nos encontremos con diferentes problemas que no solo bloquean el PC, sino que lo reinician a la fuerza. Hablamos, por ejemplo, del mítico pantallazo de Windows, o de su equivalente en Linux, el Kernel Panic.
¿Por qué puede aparecer un Kernel Panic?
Los motivos por los que podemos encontrarnos con este error son muy variados. Sin embargo, sí que hay algunas causas muy comunes que, casi siempre, suelen ser las responsables de estos errores.
- Drivers en mal estado. El núcleo de Linux tiene sus propios controladores, los cuales se cargan al inicio para que el hardware pueda funcionar. Sin embargo, también nos permite instalar nuestros propios drivers en caso de que el fabricante haya proporcionado los suyos de forma privada (por ejemplo, los drivers de NVIDIA). Si hay un problema con estos controladores, y se instalan mal en el sistema, al intentar iniciar nos encontraremos con este error crítico.
- Problemas de memoria. Otro motivo por el que nos podemos encontrar este problema es porque tengamos algún problema de memoria. Estos problemas pueden ser de muchos tipos. Por ejemplo, puede ocurrir que el problema se encuentre en que la memoria RAM está dañada y devuelve datos incorrectos al PC. También este error puede aparecer porque estamos ejecutando Linux con muy poca memoria libre, y, si esta se sobrecarga, es fácil que se elimine información esencial del sistema para abrir un programa (por ejemplo), y, entonces, todo se viene abajo.
- Bugs y errores. Por supuesto, no siempre tiene por qué ser problema nuestro. También es posible que este fallo aparezca por algún error o bug en la distro que usemos. E incluso en el propio Kernel. Esto ocurre, por ejemplo, cuando usamos las betas o las versiones de desarrollo de las distros, o actualizamos a mano el Kernel en nuestra distro a una versión que no esté del todo depurada. O el error puede estar también en un programa que intentamos ejecutar y, por el motivo que sea, hace que el sistema se bloquee.
Sea como sea, casi siempre, tras un reinicio, nuestro Linux debería volver a funcionar con total normalidad.