En el caso de que tengamos la necesidad de trabajar de algún modo con nuestros archivos de audio, son muchas las aplicaciones disponibles. Pero si buscamos una alternativa potente, fiable y que no nos cueste un solo euro, una de las propuestas más atractivas es la conocida como Audacity.
En este caso nos encontramos con un interesante proyecto de código abierto que lleva una buena cantidad de años entre nosotros y no ha parado de mejorar. Gracias a las actualizaciones periódicas que llegan a esta aplicación, las múltiples funciones que pone a nuestra disposición siguen mejorando y adaptándose a los tiempos que corren. Aquellos que ya hayáis utilizado esta herramienta en alguna ocasión, seguro que sabéis a lo que nos referimos.
Acceder a muchas de las funciones de Audacity
Una vez ponemos el programa en funcionamiento y cargamos los ficheros con los que vamos a trabajar, automáticamente en pantalla aparecerán las gráficas correspondientes a los mismos. Eso es lo que se refiere al aspecto visual de Audacity, pero no es lo más llamativo que vamos a encontrar. Y es que el programa como tal nos presenta una buena cantidad de funciones, todas ellas relacionadas con el sector de la edición de audio. Quizás lo más interesante que os podemos mencionar aquí es que este es un programa diseñado tanto para profesionales como para s domésticos.
En términos generales no tendremos más que seleccionar la función que deseamos llevar a cabo, configurar algunos parámetros, y ejecutarla sobre el fichero cargado. Hay que decir que la mayoría de estas las vamos a encontrar en la interfaz principal del programa. Es por ello por lo que os recomendamos echar un vistazo a todo lo que nos vamos a encontrar en la opción de menú llamada Efecto. Pero en este caso en concreto nos queremos centrar en una funcionaria en concreto que seguramente os será muy útil en muchos casos.
Es que aquellos que creen sus propias composiciones de música, en ocasiones necesitan generar ruido en un archivo de sonido y que éste forme parte de su proyecto de audio. Pues lo que en un principio podría parecer una tarea un tanto compleja, es especialmente sencilla si la realizamos con esta aplicación.
Generar ruido en un archivo de sonido
Las utilidades de esto pueden ser muchas, y además si tenemos en cuenta las opciones de configuración aquí disponibles, el abanico de posibilidades se abre. En un principio todo lo que tenemos que hacer es cargar el archivo de sonido sobre el que deseamos trabajar. A continuación, situamos el cursor justo en el instante en el que deseamos añadir el ruido en cuestión.
Ya os hemos comentado anteriormente que muchas de las funciones disponibles en este programa las encontramos en el menú Efecto, pero en este caso nos decantaremos por Generar. En el mismo nos vamos a encontrar multitud de apartados qué podemos añadir a nuestra pista de audio, por lo que solo nos queda seleccionar la opción de Ruido.
A partir de ese instante no tendremos más que configurar los parámetros que se ponen a nuestra disposición. Con esto nos referimos a que podremos indicarle al programa la duración del ruido, su tipo, o amplitud. Lo que os recomendamos es probar con varias configuraciones de estos mismos parámetros para así obtener los resultados y el ruido deseado.