Tal y como sucede con la mayoría de los programas que utilizamos en estos momentos para todo tipo de tareas, la interfaz disponible es un elemento clave. Esta hace de pasarela entre la propia aplicación y el para que éste pueda sacar el máximo partido al programa. Por tanto, en este caso nos vamos a centrar en la interfaz de uno de los editores de fotos más usados del mundo, GIMP.
Al margen de Photoshop, que es la aplicación de este tipo que la mayoría nos viene a la mente al hablar de edición fotográfica, GIMP es un proyecto muy interesante. Hablamos de una aplicación que se centra en el
Establecer las ventanas a la vista en el escritorio de GIMP
Al igual que sucede con el cuadro de herramientas, en los laterales de la interfaz de este programa de edición de fotos nos encontramos con multitud de pequeñas ventanas. Estas nos serán de ayuda. A la hora de acceder rápidamente a diferentes secciones y funcionalidades del programa. Sin embargo, en ocasiones estas ventanas de las que os hablamos se pueden convertir más en una molestia que alguna utilidad.
De esta manera tenemos la posibilidad de elegir aquellas que tendremos a la vista de forma predeterminada, o las que estén ocultas. Esto lo logramos desde la opción de menú Preferencias mencionada anteriormente, y en este caso nos situamos en Apariencia. Aquí ya no tenemos más que marcar puedes marcar las ventanas de funciones que deseamos.