Hace unas semanas Mark Zuckerberg, propietario de plataformas como Facebook o Instagram, nos habló de su propia versión del metaverso. Desde entonces este es un concepto que no ha parado de sonar asociado a multitud de empresas tecnológicas, algo que no tiene visos de parar.
Junto con el metaverso suelen venir asociados otros términos tales como los NFT, la realidad virtual, la realidad aumentada, los bienes digitales, las criptomonedas, etc. Tal y como suele ser habitual con estas nuevas tecnologías que van apareciendo a lo largo del tiempo, en un principio tienen tantos seguidores como detractores. A continuación, os hablaremos de un uso bastante interesante de este metaverso que parece que ha llegado para quedarse.
En concreto os vamos a hablar del proyecto llamado Bluprint desarrollado por Aidan Chopra y Scott Lininger. Aquí nos Referimos a un mundo digital e inmersivo 3D en el que los niños de entre 6 y 11 años aprenden a programar. Esto no es algo nuevo, ya que lleva un tiempo entre nosotros, pero ahora con el auge del metaverso sus creadores se han dado cuenta de la relación de todo ello punto. Y es que aquí Bluprint pone a disposición de los niños las herramientas necesarias para desarrollar su propia versión del metaverso.
Partamos de la base de que este concepto se centra en las interacciones digitales donde el contenido básico ya no es la página web. Por tanto, esta plataforma de desarrollo para niños les ofrece un mayor control sobre la autoría de sus proyectos, similar a lo que venimos escuchando del metaverso actual. Eso sí, en todo el conjunto es especialmente importante que estas interacciones sean seguras. De hecho, este es uno de los principales objetivos de los creadores de Bluprint.
Así los niños aprenden a programa estudiando el código de ejemplo. De igual modo pueden cortar y pegar partes del código para hacer nuevas cosas en su mundo virtual. En un futuro se planea implementar diferentes niveles de aprendizaje.