De Bombardino Cocodrilo a Chimpanzini Bananini: la moda absurda del Brainrot que arrasa en redes

Las redes sociales están siendo invadidas por unos personajes totalmente absurdos, caóticos y encantadoramente ridículos. Pero no hablamos de antivacunas ni terraplanistas, sino de Bombardino Cocodrilo o Chimpanzini Bananini. Puede que, al igual que yo la primera vez que los vi, te hayas quedado un poco fuera de juego. Pero este fenómeno tiene un nombre: Brainrot.
Para entendernos rápidamente, podemos decir que es un tipo de contenido generado con IA que saturan el cerebro con estímulos de lo más bizarros, pero curiosamente también adictivos y virales. Este tipo de criaturas no son un meme cualquiera, sino una creación de inteligencia artificial donde parece que reinan lo ilógico y lo exagerado.
Y los culpables directo de todo esto son dos: Sora, DALL-E o Midjourney. Estos nombres tan estrafalarios no son casualidad, pero lo peor de todo es que están arrasando en TikTok, Instagram o Twitter. Esperemos que sea una moda pasajera, y no una nueva estética cultural. No me gustaría ver demasiado tiempo a Bombardino Cocodrilo como el nuevo rey de los memes.
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Qué es el Brainrot
Si tomamos literalmente el término «brainrot» por su traducción del inglés, podemos decir que es «podredumbre cerebral». Y no es de extrañar, viendo los vídeos y lo que ocurre dentro de ellos. Pero más allá de eso, en internet se ha convertido en una etiqueta para cualquier contenido que suele cumplir 3 reglas: caótico, incoherente y viral. Y es que en estas creaciones suelen imperar lo ilógico, y a veces lo cruel, pero parece que ese es su mayor atractivo para el público.
Aunque no existe un origen concentro o una persona tras de ello, el único origen de este fenómeno son las redes sociales. Aunque especialmente podemos ver este tipo de vídeos en TikTok. De hecho, la mecánica de los vídeos donde aparecen estos locos animales siempre es la misma: es un vídeo generado por IA donde aparece un animal mientras ocurre una aventura absurda. Por ejemplo, Bombardino Cocodrilo es una cabeza de cocodrilo con cuerpo de avioneta que va lanzando misiles desde el aire a poblaciones existentes en la tierra. Pero Chimpanzini Bananini no es más que una parodia de un mono amante de plátanos explosivos.
Pero no son los únicos referentes en este tipo de contenido:
Como ves, aunque cada uno es un animal diferente, impera una misma estética digital de animales deformados, siempre con voces distorsionadas y una especie de pseudo-italiano en el acento de sus voces.
Qué significado tienen estos personajes
Puede parecer que estemos ante una nueva forma de humor. Y no es para menos. En las redes han «caído de pie». Al fin y al cabo, no es difícil abrirse paso en ellas si el contenido es un sinsentido o absurdo. Y lo peor de todo es que la IA es capaz de generar millones de vídeos como estos al minuto en todo el mundo. Entre las «estrellas» protagonistas de estos vídeos, tenemos a:
- Bombardino Cocodrilo
- Chimpanzini Bananini
- Tralalero Tralala
- Trippi Troppi Troppa Trippa
- Spaziale Gambero
- Pulpo Lamborghini
- Leonardo Pastarini
- Tung Tung Sahu
- Papagallo Tiramisú
- Lirili Larila
- Bailarina Capuchina
- Shpioniro Golubiro
- Bombomdini Gusini
- Muñeca Ambalabú
- La Saturnina Vaca Saturno
- Frigo Camelo
- Arándanos Octopussini
- Zibra Zubra Zibralini
Aunque muchos podemos verlo como una absurdez más de tantas en las redes, hay mucho más detrás. Los jóvenes, que suelen ser especialmente vulnerables a este tipo de contenido, lo ven como una especie de «rebelión» frente a los contenidos más tradicionales. Muchos de ellos lo ven como una nueva forma de creatividad. Y ya sabemos que lo bizarro es una fuente de morbo inagotable para muchísimas personas. Si a ello le unes lo frenético de sus vídeos y la capacidad viral de los mismos, lo raro es que no nos hayamos cruzado con algo de este contenido durante los últimos tiempos.
Podríamos decir que estos personajes «brainrot» no son más que una creación más de inteligencia artificial donde se aúnan lo absurdo, lo caótico y lo flagrante. Pero lo peor de todo es que las nuevas generaciones lo están estandarizando como un medio más de expresión.