Con el paso de los años y en gran medida gracias a la tecnología, poco a poco vamos abandonando el uso de dinero en efectivo. Además de las habituales tarjetas bancarias, ahora tenemos diversas plataformas digitales para realizar pagos tanto personales como a empresas.
Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en el popular Bizum con el que cada vez más bancos cuentan debido a su extendido uso. En un principio este es un sistema que se lanzó para realizar pequeños pagos entre familiares y amigos en lugar de andar con billetes y monedas. Una de las principales ventajas que esta tecnología es que tanto el envío como la recepción son inmediatos.
Para poder beneficiarnos de las ventajas de esta plataforma no tenemos más que asociar a la misma nuestro número de móvil, y configurar la app de nuestro banco si es compatible. La mayoría de las entidades en estos instantes se están asociando para ofrecer a sus clientes este servicio de
En el caso de que no nos atengamos a esta normativa, podríamos enfrentarnos a una multa de hasta el 50% del importe que hayamos transferido a través de la plataforma comentada. Evidentemente si utilizamos Bizum para pagar la cena a los amigos o hacer transferencias de regalos compartidos a la familia, no tendremos que preocuparnos. Sin embargo, en el caso de que hagamos grandes operaciones a través de este servicio de pago inmediato, deberíamos tener en cuenta el límite que os hemos mencionado. Así evitaremos problemas con la Agencia Tributaria y disgustos en forma de multas.
Al mismo tiempo hay otros límites de uso que la propia plataforma establece por defecto y que nos veremos en la obligación de respetar. De ahí que debemos saber que el dinero máximo que podemos transferir por este método de una sola vez son 1.000 euros. Asimismo, la cantidad máxima que podemos recibir en un mismo día son 2.000. En cuanto al número de operaciones recibidas en un mismo mes, no podremos sobrepasar las 60, mientras que el número máximo de destinatarios simultáneos son 30.