Cuando navegamos por internet, dejamos un rastro, rastro en forma de IP al que se asocian todos nuestros movimientos. La única forma de no dejar rastro es utilizando una VPN. A este rastro, debemos añadir el que todas las plataformas almacenan sobre nosotros en forma de historial. Cuando buscamos en Google o YouTube, por citar las plataformas más utilizadas en todo el mundo, esa búsqueda se almacena en nuestro historial y es utilizando por Google para ofrecernos recomendaciones, anuncios y demás.